La ex ESMA fue escenario de una nueva Wikilesa acerca de sitios de memoria. El objetivo es “poner a disposición material de calildad para quienes buscan” información sobre los crímenes de lesa humanidad.

Por Ailin Bullentini / Página 12

Referentes de derechos humanos, comunicadores y fanáticos de la información participaron ayer en la sede de Memoria Abierta (MA), en la ex ESMA, de la Wikilesa sobre sitios de memoria: una jornada de creación y perfeccionamiento colectivo de artículos de la enciclopedia libre Wikipedia relacionados con los espacios que funcionaron como centros clandestinos de detención durante la última dictadura cívico militar y que a lo largo de la democracia fueron recuperados por la sociedad como lugares de construcción y protección de la memoria.
Se trató de la cuarta Wikilesa del año, luego del alumbramiento del proyecto que surgió de la colaboración de la maestría en Comunicación y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata, el sitio web de periodismo Cosecha Roja y el Capítulo Argentina de la fundación Wikimedia, responsable de la enciclopedia libre virtual. La profesora de la maestría y periodista María Eugenia Ludueña explicó que Wikilesa nació como una “estrategia de resistencia y promoción de los derechos humanos en un contexto de retracción de las políticas de memoria, verdad y justicia” como el que inauguró la presidencia de Mauricio Macri. El objetivo fue utilizar la enciclopedia libre editada de manera colaborativa a nivel mundial para “poner a disposición material de calidad para quienes buscan”, en este caso, información relacionada con los crímenes de lesa humanidad sucedidos en Argentina durante la última dictadura.
En ese sentido, la coalición de organismos de derechos humanos que funciona en la sede de Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas de la ex ESMA convocó a quienes trabajan temáticas de memoria e información y puso a su disposición Wikipedia como “herramienta de construcción colectiva de la memoria” apuntando a enriquecer datos existentes en la enciclopedia sobre sitios de memoria y a crear “entradas” nuevas que le den existencia a esos espacios en la fuente de información más consultada del territorio virtual.
Luisina Ferrante, encargada del área de Educación de Wikimedia Argentina, y Ivana Lysholm, editora del sitio, fueron las encargadas de brindar una breve capacitación sobre cómo se incorporan datos al torrente de información colaborativo. “Uno de los objetivos del capítulo Argentina de Wikimedia era encarar la memoria histórica de la historia reciente sobre temáticas que nos convocan especialmente desde nuestro territorio, que hablen de nosotros”, apuntó Ferrante. Lo sucedido durante la última dictadura, las políticas de memoria, verdad y justicia surgidas de la lucha de los organismos, es un claro ejemplo. Pues allí descubrieron “información que falta y mucha que está desactualizada”.
Tras la explicación, los asistentes –sobrevivientes de ex centros clandestinos de detención; trabajadores de sitios de memoria, funcionarios judiciales, militantes de derechos humanos, académicos y periodistas– se dividieron en pequeños grupos y se pusieron manos a la obra. Memoria Abierta puso a disposición un cúmulo importante de documentación relativa a los sitios de memoria, que los flamantes “wikipedieros” –colaboradores voluntarios de la enciclopedia– comenzaron a trabajar junto a sus propios conocimientos. Alejandra Oberti es socióloga, docente universitaria e integrante de MA y, en esa línea, entendió que la jornada ofreció “abrió el panorama hacia una manera de poner en circulación un montón de documentación e información que el movimiento de derechos humanos y la academia tienen, por ahí, dispersa”. “Es una manera de democratizar el conocimiento”, postuló.