fernando carrera

Cosecha Roja-.

Fernando Carrera, el hombre que conducía un auto en la llamada “Masacre de Pompeya” que inspiró la película El Rati Horror Show, fue condenado esta tarde a quince años de prisión por “robo y homicidio culposo”, pero no volverá a prisión aún porque tiene posibilidades de apelar.

La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal tomó la decisión a instancias de la resolución que dictó la Corte Suprema el año pasado, ordenando la liberación de Carrera.  

En abril pasado, durante el momento de la absolución, Carrera se había presentado a declarar y  había dicho a Cosecha Roja que “el pedido se puede presentar por escrito pero yo no quiero porque esta es la única posibilidad que tengo de que los jueces me escuchen. Vengo pidiendo audiencias y no me las dan”.

En enero de 2005, tres personas murieron atropelladas por un Peugeot 205 blanco conducido por Fernando Carrera. En 2007, él fue condenado a 30 años de prisión por el Tribunal Oral Criminal N° 14. El TOC 14 y la Cámara creyeron la versión policial del hecho: Carrera era un ladrón que huía armado de agentes de civil que lo perseguían y atropelló a las dos mujeres y a un niño de seis años. Nada de eso pudo ser probado de manera fehaciente en el juicio oral y en 2012 la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó que se revisara la sentencia.

Cuando finalmente llegaron los magistrados, escucharon el planteo de los abogados defensores. Rocío Rodríguez López, abogada de Carrera, basó su presentación en los fundamentos que había dado la Corte Suprema de Justicia para que se revisara la sentencia.

El punto principal del planteo de la CSJN fue que primero el Tribunal Oral Criminal 14 y luego la Cámara de Casación Penal no habían tenido en cuenta algunos elementos centrales.

No habían considerado que en la rueda de reconocimiento ningún testigo señaló a Carrera como la persona que había cometido el robo y era perseguida por la policía y que ningún testigo reconoció el arma que es parte de la causa. La abogada remarcó que éstas “son pruebas dirimentes, no se puede probar un robo si nadie reconoce las armas ni la persona que supuestamente lo cometió”.

Otro de los argumentos de la CSJN fue que la sentencia no tuvo en cuenta los testimonios que controvertían la acusación.

“Ningún testigo durante el juicio declaró haber visto a Carrera disparar un arma. “Para el Tribunal primero y para la Cámara después es como si esos testimoniales no hubieran existido”, afirmó Rodriguez López.

El otro abogado de Carrera, Federico Ravina, remarcó que en el accidente murieron tres personas -dos mujeres y un niño de seis años. Por lo tanto, en la causa está en juego la inocencia de Carrera y también la falta de una investigación sobre la responsabilidad policial en el hecho.

“Este caso demuestra que existe el gatillo fácil, que hay causas armadas y que existe la impunidad judicial. La causa la armaron para cubrir la mala praxis policial. Hay una justicia corporativa vinculada a las fuerzas de seguridad.”, afirmó Ravina antes de pedir que Carrera fuera absuelto y que la Cámara pidiera una investigación sobre qué pasó el 25 de enero de 2005.

“No se puede absolver a Carrera por duda, acá tenemos la certeza de que él es la cuarta víctima y que merece justicia. Justicia es que los responsables de los 8 disparos que recibió y de los siete años y cincos meses que estuvo preso sean juzgados.”, agregó el abogado.

La Cámara de Casación es la misma que había ratificado la sentencia a 30 años. Por este motivo la defensa había pedido una recusación que no fue concedida. El cuestionado juez Eduardo Riggi -al que el Cels le pidió juicio político a raíz de su accionar en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra- se excusó. Los otros jueces no son los mismos de aquel momento. Pero Ravina señaló que “Los empleados judiciales de la Cámara sí son los mismos, y ellos valoraron las pericias”.

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