Martín Cajal. El Diario

El Gobierno sigue evaluando cómo será la regulación de la venta y autocultivo de marihuana. La intención es ofrecer distintos tipos de cannabis, de 30 a 40 gramos por mes y a partir de un registro pero que no será ante el Estado para así garantizar la protección de datos.

Al principio, la iniciativa apuntaba sólo a la regulación estatal de la marihuana, pero luego en la negociación con diputados del FA se aceptó incluir el autocultivo en el proyecto sobre marihuana ya enviado al Parlamento.

El autocultivo quedará en manos de clubes de membresia y muy probablemente se habilite también a particulares, afirmó el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, quien dijo a El País que los detalles sobre el autocultivo de marihuana aún no se definieron.

Calzada aseguró que el autocultivo “será regulado por el Estado” y que se limitará el número de plantas y las variedades permitidas. El jerarca señaló que la oferta de variedades es otro de los temas a discutir y advirtió que seguramente se introduzcan distintos tipos de cannabis, con efectos más y menos fuertes.

Hace unos días el experto del Reino Unido, Steve Rolles, recomendó que la oferta de marihuana incluya distintas especies para así evitar que el producto sea muy blando y los consumidores compren en el mercado ilegal un cannabis más fuerte.

La marihuana se venderá en una red de dispensarios, que podrán ser estatales o privados, en base al modelo que se aplica en California y se cultivará en invernaderos, un sistema más seguro para evitar fugas de la droga, además de que así se adapta mejor a las condiciones de humedad que precisa la planta.

También se sabe que quienes quieran acceder a la marihuana estatal deberán contar conlicencias o carné, pero se evitará que ese registro sea ante el Estado para garantizar la protección de datos. Se entregará entre 30 y 40 gramos de marihuana por mes.

El control estará en manos del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, y no será a partir de inspecciones en cada lugar sino que cada cooperativa o persona que cultive marihuana deberá cumplir con ciertos requisitos. Calzada señaló que el control no tiene por qué ser “policíaco” y que puede tener un perfil “agronómico“.