Enrique Aurelli estaba en su tienda. Era sábado. Su mujer había ido a hacerle compañía y había llevado a Simón, el hijo de ambos. Simón tiene un año y como está dando sus primeros pasos, Lili lo sacó a la vereda a caminar un rato. Una pareja venía en sentido contrario. El hombre le dio un rodillazo al bebé en el pecho y lo tiró al piso. Luego cruzó y se metió en una tienda, justo al frente. La gente que vio el episodio corrió a asistir a Lili y al bebé. Aurelli esperó a que el hombre saliera de la tienda y lo interpeló.

“Le pregunté qué había pasado y me contestó en calidad de qué le estaba reclamando. Le dije que era el papá del bebé que acababa de atropellar”, contó Aurelli a Cosecha Roja. “Le di la espalda para cruzar la calle y el tipo me gritó: ‘Ahora sí vas a conocer un loco’. Me dí vuelta y vi que tenía una pistola 9mm en la mano”.

El hombre corrió hacia Aurelli, le pegó con la culata de la pistola y le abrió la cabeza. Luego apuntó con el arma y Aurelli le sujetó los brazos. Los vecinos se agruparon en la vereda y a los gritos le pidieron que se vaya. Apuntándolos, los amenazó de muerte. Luego se fue.

El agresor es Gustavo Andrade, ex oficial de la Policía Federal Argentina. A horas del hecho cerró sus curiosos blog de guerra con simbología nazi y su página de Facebook.

El agredido, Enrique Aurelli, es hijo de Clara Aurelli, fundadora de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, es uno de los fundadores de HIJOS y dirigente de La Cámpora.

“¿Un tipo que pasea con una mujer por San Telmo, en ojotas y bermudas, le pega un rodillazo a un bebé, saca una pistola de la riñonera y amenaza a la gente en la calle? ¿Qué es lo que pasa?”, se preguntó Aurelli. “Hay un montón de estas personas que parecieran ser ‘mano de obra desocupada’ dando vueltas por las unidades básicas, las organizaciones sociales. Fue muy feo lo que pasó. Muy tremendo”.

Luego del episodio, empezó para Aurelli un periplo por patrulleros, médico legista, médico particular y hospital público. Con todos los papeles volvió a la Comisaría 2da. “La denuncia debería estar ya en la Fiscalía Correccional Nro 7 pero todavía no llegó. Nadie fue a buscar a esa persona, nadie lo detuvo. La policía le preguntó a la mujer que estaba con él y ella dijo que no lo conocía. Todo se está poniendo muy peligroso”, dijo Aurelli.