Subió al primer piso aunque ahí no hay atención al público. Le dijo al guardia de seguridad que quería saludar a alguien. A los pocos minutos bajó. Cinco escalones después del descanso, se detuvo. Tiró el bastón, se sentó, sacó un arma de su abrigo. Dijo “Agradezco a mis sobrinas por todo lo que hicieron. Este es mi destino” y se pegó un tiro en la cabeza.

Todo pasó a las diez y media de la mañana. Rodolfo Estivil, un jubilado de 90 años, había ido a la oficina de Anses de la Avenida Independencia y San Lorenzo, en Mar del Plata, para hacer un cambio de domicilio. Las personas que esperaban en la planta baja a ser atendidos se tiraron al piso creyendo que el hombre iba a disparar.

La jefa regional de Anses, Débora Spina, dijo que el hombre estaba con dos familiares y había llegado a la delegación para “para hacer un cambio de domicilio” porque se iba a vivir a Buenos Aires, trámite que había terminado. “Las cosas que pasan ante este tipo de situaciones exceden lo que podemos decir desde un organismo. Estamos todos muy conmocionados. No quiero decir algo que no corresponda”, dijo al portal 0223.com.ar.

El hombre fue trasladado aún con vida al Hospital Interzonal General de Agudos donde murió.