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Cosecha Roja.-

Esta mañana, cuando el secretario llegó al estudio del abogado Jorge Lobo Aragón, en San Miguel de Tucumán, vio que estaban los vidrios rotos y le habían agujereado la puerta a balazos. Adentro, al menos seis balas –aparentemente calibre 11.25- destrozaron algunos cuadros y un sillón. Desde que denunció a la Chancha Ale y a su hermano en la justicia, esta es la cuarta vez que balean el estudio del abogado. El nuevo ataque se produjo un día después de que la justicia realizara 15 allanamientos simultáneos en propiedades vinculadas a los Ale por supuesto lavado de dinero.

Lobo Aragón contó a Cosecha Roja que a las 8 y 25 de la mañana su secretario llegó al estudio de San Lorenzo 813, en pleno centro de la capital tucumana. “Había vidrios y cuadros rotos, la puerta interior estaba destrozada y las ventanas tenían orificios”, explicó. Según le informó la policía, había al menos seis disparos calibre 11.25.

“Se sabe las noticias de ayer. Da la casualidad que justo ayer paso eso “, dijo Lobo Aragón en relación al mega operativo realizado ayer por la Gendarmería. “No tengo miedo por mí, sino por la gente del estudio. Tengo la misma sospechas de siempre, sin poderlos acusar. Voy a hacer la denuncia en la Policía Federal”, contó a un diario tucumano. Y agregó: “Sé que son una mafia. No es que lo diga yo, lo están mostrando los hechos”.

El abogado Jorge Lobo Aragón conoció de cerca a Rubén “La Chancha” Ale y Ángel “El Mono” Ale a principios de la década pasada, cuando todavía era juez en Tucumán y llevó adelante la instrucción de la causa Salinas, en la que los hermanos Ale y el padre de ellos fueron acusados de homicidio agravado y tráfico de armas.

“En esa época yo estaba amenazado de muerte. Les dicté la prisión preventiva desde un hotel afuera de San Miguel, rodeado de policías”, contó el abogado. “Les encontraron un automóvil lleno de granadas, ametralladoras, una Itaca. Tenían un arsenal en el auto del padre”.
Por esta causa, los hermanos pasaron dos años en la cárcel de Villa Urquiza. Al padre, que tenía problemas cardíacos, le dieron prisión domiciliaria. En el juicio oral, todos los acusados fueron absueltos. Para el abogado, “estaba absolutamente demostrado que eran autores del ilícito, no los condenaron por miedo. Los jueces tienen pánico”.

Para Lobo Aragón, los hermanos Ale siguen gozando de la protección de la justicia tucumana. Actualmente, su estudio jurídico lleva adelante cinco causas que tienen como acusados al Mono y a la Chancha. “Todas tienen requerimiento de elevación a juicio pero ninguna fue elevada al debate oral”, explicó. Desde que se iniciaron estas causas, Lobo Aragón recibió varias amenazas de bomba y su estudio fue baleado cuatro veces.

Sobre los allanamientos realizados ayer, en el Juzgado Federal Nº2 de Tucumán evitaron dar información amparándose en el secreto de sumario de la causa, pero circuló el rumor de que el juez habría ordenado el pedido de captura de los hermanos Ale. El abogado del Mono dijo que en los tribunales le impidieron ver las actas de los procedimientos. “De acuerdo a las previsiones que teníamos, se realizó con éxito el procedimiento, se secuestró dinero y armas sin declarar, y documentación relacionada con el juego clandestino y la trata de personas”, dijo el titular de la UIF, José Sbatella.