policía san luis

Cosecha Roja.-

-No le podemos tomar la denuncia, son problemas de pareja. No pierdan el tiempo y vayan a un juzgado.

Eso le dijeron a los familiares de Yesica Bustos, una mujer trans de 38, en la comisaría 23 de San Luis. Estaba internada en el policlínico local con múltiples fracturas de piernas y cadera por los golpes del novio, que quedó detenido por averiguaciones de antecedentes. Después la justicia lo liberó y los familiares pidieron una orden de restricción: no tienen problemas de pareja, es violencia de género.

Muñoz y Yesica vivían en una casa abandonada hacía un par de meses. Ninguno de los dos trabajaba. El jueves a la noche él la quebró a patadas en una de las calles del barrio Estrella del Sur. Unos jóvenes que pasaban por ahí lo frenaron y la llevaron al hospital. “Ha sido sometida sistemáticamente a violaciones, brutales golpizas y aberrantes hechos, hasta la quemó con agua hirviendo”, dijo a Télam Gema Rosales, titular de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero (ATTA).

A Yésica la ayudaron los integrantes de ATTA y ahora cuenta con el apoyo psicológico y judicial del programa Mujer y Comunidad del Ministerio de Inclusión Social de la provincia. “Yesica sufre de un retroceso madurativo y vive en estado de abandono debido a su incapacidad, que no le permite dimensionar la violencia y el abuso sufrido a lo largo de su vida”, dijo Rosales.