GendarmeríaCosecha Roja.-

Gendarmería siempre estuvo cerca. Durante dos años la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) registró 42 denuncias de detenciones ilegítimas en las garitas del operativo Cinturón Sur:  en el 86 por ciento de los casos las víctimas fueron niños, niñas y adolescentes. El informe muestra el abuso de poder de la misma fuerza que el viernes a la noche baleó a más de diez integrantes de la murga Los Reyes del Ritmo en la Villa 1.11.14.

Los relatos recabados entre enero de 2013 y septiembre de 2014 muestran cómo los gendarmes torturaron e incomunicaron a 53 personas. En septiembre de 2015, la Procuvin denunció ante la Justicia la “participación de personal de Gendarmería Nacional en delitos contra la libertad”. En el escrito los abogados pidieron que se investigue a los “mandos superiores” y la “posible participación de funcionarios públicos en delitos de acción pública”.

En el caso de Bajo Flores se registraron una docena de denuncias de pibes de entre 14 y 17 años que fueron detenidos en las garitas. En la de Mariano Acosta y Janer, el mismo oficial torturó a cinco adolescentes, que pudieron identificarlo con nombre y apellido. Uno de ellos lo describió: “alto, narigón, pelo corto”. Sobre la parada de Riestra y Bonorino hay dos denuncias. En la de Perito Moreno y Cruz fueron dos jóvenes de 16, uno de 15 y dos de los que no se sabe la edad los que fueron víctimas de violencia institucional. A uno de ellos, lo torturaron en la de Riestra.

Algunos de los denunciantes pudieron precisar a dónde los llevaron. Otros no porque iban con los ojos tapados. En lo que la mayoría coincidió es en que terminaban en lugares “identificados como los de descanso de la fuerza”. Es decir, playones, paradas, galpones, garitas. La tortura incluía saltos de rana, cantar el Himno a Sarmiento y golpes si se equivocaban.

La Procuvin identificó un patrón reiterado y prácticas “conocidas y legitimadas por miembros de la institución”. Antes de llevarlos al CAD (Centro de Admisión y Derivación, el único lugar en el que pueden estar niños, niñas y adolescentes), los gendarmes los mantenían ilícitamente detenidos entre tres y cinco horas en las garitas. En ese lapso, sucedía el abuso: los pibes denunciaron golpes, asfixia, descargas de electricidad, violencia sexual, tortura.

El comportamiento de los gendarmes incumple los protocolos de actuación de las fuerzas de seguridad respecto de niños, niñas y adolescentes. La información de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia y el CAD (incluída en el informe) confirmó el diagnóstico. La denuncia  penal está en el Juzgado de Instrucción 8.

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El viernes a la noche en la villa 1.11.14 Gendarmería baleó a los integrantes de la murga Los auténticos reyes del ritmo, entre ellos varios niños y niñas. Desde el sábado, la Procuvin caminó el barrio y el lunes tomó declaración a vecinos y testigos en el centro de acceso a la justicia (ATAJO). Según las declaraciones, “la totalidad de los testimonios coincide en que ninguno de los vecinos portaba armas de fuego y en que tampoco existieron agresiones dirigidas hacia los agentes de Gendarmería”. Además, los testigos aportaron a la investigación seis cartuchos verdes, tres casquillos dorados y 25 postas de goma que recogió en la calle. El fiscal a cargo, Miguel Ángel Palazzini, presentó ayer la denuncia ante el juzgado nacional de instrucción 22.

En otro episodio, horas más tarde y a pocas cuadras, dos gendarmes fueron heridos y terminaron internados en el Hospital Churruca. El domingo a la noche la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, los visitó y negó que hubiera habido una murga ensayando. En su cuenta de Twitter escribió: “Vamos a defender a todos los efectivos, no dejaremos que los ataquen con tanta impunidad”.

Ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, contradijo a Bullrich. Y hoy -a 4 días de la balacera- el Ministerio de Seguridad publicó un comunicado y reconoció que a la versión oficial original le faltaba información. “Es fundamental dar luz sobre los hechos ocurridos en la Villa 1-11-14, el viernes de la semana pasada, cuando Gendarmería ingresó para retirar cuatro vehículos que habían sido robados”, escribieron.