El joven salteño Víctor Juan García iba a cumplir 22 años en unas semanas. Estaba de novio con una adolescente de 17. La relación era conflictiva. El domingo, cuando recién empezaba a caer el sol, ella lo apuñaló con un cuchillo de sierrita. Le enterró el arma en el torax, hasta el mango. “Lo hice -dijo después- porque estaba cansada de los malos tratos”. El novio murió por las heridas.

“Esta chica -dijo la hermana del joven a el diario El Tribuno- vino a buscarlo a mi hermano a mi casa a las 19.30 y se lo llevó. Yo sabía que estaban peleados, pero como volvían cada dos días, pensé que se habían arreglado. Luego me enteré por una vecina que Juan estaba tirado en una esquina donde se juntaba siempre con sus amigos, y cuando lo fui a ver, lo vi sentadito, ya sin vida”.

Otra de las hermanas del fallecido aseguró que la adolescente fue hasta su casa a las 19:30 para buscar al novio, y que en ese momento ya tenía el cuchillo con ella. “Había planeado matar a mi hermano desde un primer momento. Es una mentira que ella se defendió de los ataques de él; lo dijo para justificarse”, aseguró la mujer a El Tribuno.

El cuchillo que la chica utilizó para apuñalarlo apareció a cien metros del lugar del crimen. Según los testigos, minutos antes del asesinato los vecinos escucharon una fuerte discusión entre ambos jóvenes.

La chica fue detenida, y en las próximas horas, el juez de menores que investiga el hecho -caratulado como supuesto homicidio- le tomará declaración.

Según fuentes policiales citadas por El Tribuno, la chica había denunciado a su novio en varias ocasiones. Siempre por maltrato.