linchado en Rosario

Cosecha Roja.-

No hubo presunción de inocencia. No hubo un juicio previo ni intervino un juez neutral. No fue inocente hasta que se demostrara su culpabilidad mediante una sentencia condenatoria: a David Moreyra lo molieron a golpes en plena calle vecinos del barrio Azcuénaga (Rosario, Santa Fe) porque, dijeron, había intentado robarle la cartera a una señora con un bebé. David tenía 18 años y, culpable o inocente, murió tres días después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez porque no hubo forma de que se recupere de los traumatismos y la pérdida de masa encefálica. El hecho fue repudiado por la Asociación Vecinal Barrio Azcuénaga pero festejado en grupos de Facebook.

En la imagen que se viralizó está David tirado en el asfalto con una bermuda de colores, una remera manga larga, unas zapatillas azules y ni un sólo rastro de garantía constitucional. “Por suerte la policía llegó tarde y le dio un buen tiempo para matarlo a patadas, vi vecinos quemándolo con cigarrillos, ojalá alguno le hubiera cortado las manos”, dice el administrador del grupo de Facebook Indignados Barrio Azcuénaga. Otros comentan que están “re podridos” y se auto alientan a seguir así: “O actuamos como medievales y los linchamos en la plaza o nos van a seguir matando a nosotros”. Muchas de las agresiones y festejos que aparecieron en las redes fueron eliminadas este mediodía.

“Si creyeron que mi hijo cometió un robo, lo tendrían que haber llevado a una comisaría”, dijo a medios locales Lorena Torres, la madre de David. “Los que tenemos responsabilidades institucionales y sociales tenemos que señalar claramente que esto es un homicidio”, dijo a Cosecha Roja el diputado provincial del Frente para la Victoria, Eduardo Toniolli. “Un grupo de civiles no pueden ser jueces, el peligro de esto es que se haga un espiral ascendente que no termina”, agregó. Oscar González, presidente de la Asociación Vecinal Barrio Azcuénaga dijo a medios locales: “Estoy seguro que muchos de los vecinos que participaron en ese hecho al conocer el fatal desenlace, sentirán un enorme arrepentimiento”.

Sucedió el sábado 23 de marzo, cerca de las seis de la tarde por la calle Marcos Paz al 5400. Una joven de 21 años caminaba con su hija cuando dos hombres, que iban en moto, le arrebataron la cartera y huyeron. Un grupo de vecinos detuvo a David -presumiendo que era uno de ellos- y lo golpearon.

“Esto no está desgajado de la violencia creciente en la ciudad de Rosario: la tasa de homicidios aumentó de 5,5 cada cien mil habitantes en 2002 a 22 cada cien mil habitantes el año pasado”, dijo Toniolli. El diputado considera que la población está sensible al contexto de violencia de la ciudad y contó: “Unos días antes, en el mismo barrio, apareció una patrulla urbana de jóvenes que pedían colaboración a los vecinos por proveer seguridad, algo totalmente irregular porque los únicos que tienen la responsabilidad son los organismos oficiales”.

Hay una causa abierta por el hurto en la división de Flagrancia y Turnos y otra por la muerte de Moreyra en la Unidad de Homicidios Dolosos, a cargo del fiscal Florentino Malaponte, quien tomó declaración a los policías del Comando Radioeléctrico -que fueron los primeros en llegar-. La joven a la que habían robado está declarando en este momento frente al fiscal. Aún no pudieron identificar a ninguno de los autores pero esperan que haya novedades en el trascurso de la tarde, aseguraron fuentes judiciales.