La Capital.-

Ayer a la madrugada los alaridos de los perros sobresaltaron a los vecinos de la comisaría 21ª, en la zona sur de la ciudad. Adormilados, escucharon pasos presurosos que resonaban en los techos. Enseguida se percataron de que quienes corrían eran presos alojados en el penal de esa seccional. Eran cerca de las 5.30 cuando 18 detenidos ganaron la calle luego de que uno de ellos rompiera con un barrote los candados de las celdas.

Cuatro de los reclusos no llegaron muy lejos, los recapturaron cuando sólo habían recorrido pocas cuadras. Y otros dos fueron atrapados poco después en la zona sur cuando estaban cerca de sus domicilios.

Procesados. Hasta ayer había 26 detenidos en la comisaría de Arijón 2343. Según fuentes policiales, los evadidos están acusados de delitos contra las personas y la propiedad y ya fueron procesados en las causas en las que están involucrados.

A las 3.30 de ayer, Walter Ojeda llegó arrestado a la 21ª luego de ser atrapado por una patrulla de Seguridad Rural cuando intentaba cometer un atraco. Fue alojado en un calabozo transitorio lindante con el penal principal donde estaban los demás presos.

El titular de Orden Público, Daniel Corbellini, señaló que Ojeda logró zafar de las esposas, luego forzó un barrote de la celda y con éste rompió los dos candados del penal principal. Así, dos horas después de su llegada, logró escapar junto con otros 17 presos que treparon a los techos de las casas lindantes y se esfumaron por la calle Cazadores, paralela a Arijón. En tanto, nueve detenidos se quedaron en el penal

Conmoción. En esos momentos, los efectivos de la seccional aún estaban conmocionados por el ataque a balazos que había sufrido otro efectivo de la dependencia policial (ver “Está grave…”). “El jefe de la comisaría, Roberto Maldonado, se había ido a las 3 de la mañana porque estuvo trabajando en ese tema”, explicó Corbellini. En la comisaría quedaron cuatro uniformados, pero ningún oficial.

Luego de la fuga, acudieron a la seccional de Arijón al 2300 autoridades de la policía rosarina así como personal de Asuntos Internos, dependencia que investiga la conducta de los uniformados.

Por su parte, los cuatro efectivos que estaban en la seccional fueron separados de sus cargos y se les inició un sumario administrativo para establecer sus responsabilidades. “Hay que determinar si hay una cuestión dolosa o culposa en la conducta de los policías”, explicó Corbellini. En este marco, el juez correccional Nº 3 Ignacio Vacca deberá dilucidar si hubo negligencia o complicidad en la actuación de los cuatro suboficiales que estaban en la dependencia cuando ocurrió la huida.

A nivel administrativo el caso es investigado por la División Judiciales de la Unidad Regional II. Ayer, los policías involucrados prestaron declaración en esa dependencia.