El expediente por la desaparición de Miguel tiene 11 cuerpos. Cada cuerpo tiene 200 fojas. Todo junto tiene el tamaño de una bolsa de papas o de naranjas de poco más de diez kilos. Semejante volumen falta de la oficina del fiscal Fernando Cartasegna. “Lo que desapareció no desapareció. Fue intencional”, dijo a Cosecha Roja Rosa Schönfeld de Bru, mamá del estudiante de periodismo secuestrado, torturado y luego desaparecido por policías de la Comisaría Novena de La Plata el 17 de agosto de 1993. “Esta mañana estaba investigando mi telefonito nuevo y de repente empezó a titilar. Era un periodista que me preguntaba qué había pasado”.

-¿Qué pasó con la causa de Miguel?

-Rosa ¿No viste la tapa del diario El Día?

“Me corrió un frío en el estómago. Me desubiqué. Estaba como mareada, no me podía organizar”, contó Rosa.

Sin haber recibido ningún llamado de la Justicia, a las 11 de la mañana, acompañada por Alberto Mendoza Padilla y por Jorge Jaunarena, integrantes de la Asociación Miguel Bru, Rosa fue a la sede de la Fiscalía pero no pudieron obtener ninguna información porque la denuncia no está terminada. “Puedo pensar cualquier cosa del fiscal Cartasegna, que lleva el expediente y que hoy está con licencia psiquiátrica. De lo único que estoy segura es de que se trata de una falencia judicial enorme”.

En una auditoría ordenada por la Procuración bonaerense en la dependencia judicial de Cartasegna se detectó la desaparición de la causa. Hace siete años que el fiscal se hizo cargo de la causa y la investigó hasta el mes pasado, cuando fue separado temporariamente de su cargo, tras haber sido agredido y amenazado en confusos episodios.

“Por suerte lo denunciaron. Podrían haber callado e intentado buscar el expediente en silencio. Pero el fiscal general de La Plata, Héctor Vogliolo, lo denunció”, dijo Rosa quien pide desde hace años que se aparte de la causa al fiscal Cartasegna por negligencia e ineptitud. En el aniversario de la desaparición de Miguel el año pasado, Rosa y un grupo de madres de víctimas de la violencia institucional se encadenaron en tribunales por este reclamo.

Miguel desapareció hace 24 años. Hubo más de 38 rastrillajes para encontrar su cuerpo. “El expediente perdido es un eslabón más en la cadena de impunidad”, explicó Rosa. “Que Cartasegna declare, como fiscal o como lo que quiera. El es el responsable de la UFI”.