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Cosecha Roja.-

Walter Sotelo robó en una casa y los vecinos lo intentaron linchar. La policía lo detuvo y cuando lo trasladaban hacia la comisaría de Ingeniero Budge, en Puente La Noria, se tiró del patrullero en movimiento. Después no se sabe qué pasó. Ese día empezaba a llover en Buenos Aires: el cadáver de brazos esposados apareció 16 días después en un montículo de basura que flotaba en el Riachuelo.

La fuga de Sotelo fue de película. Sotelo se tiró del auto en movimiento en medio de una lluvia torrencial, de madrugada, cuando el patrullero circulaba por el Camino de la Ribera. Lo trasladaban desde el comando de Prevención Comunitaria de Lomas de Zamora hasta la comisaría décima de Budge. Ayer, en el Riachuelo, a metros de Puente Alsina, los oficiales de Prefectura encontraron un cadáver con los brazos esposados y tatuajes y hoy confirmaron que era Walter.

El montículo de basura sobre el que flotaba el cuerpo estaba a metros del Puente Alsina, del lado de Lanús. Un familiar lo reconoció en la morgue judicial de Lomas de Zamora a pesar del avanzado estado de descomposición: llevaba varios días en el agua. No tenía otras lesiones ni golpes, según confirmaron los peritos que hicieron la autopsia. La causa, sin embargo, todavía sigue caratulada como “averiguación de causales de muerte”.

Los forenses establecieron que la fecha de muerte concuerda con la del día en que Sotelo se escapó durante el traslado. Creen que murió ese mismo día. Walter tenía 36 años y lo habían acusado de un robo en una casa humilde en el barrio. Los vecinos lo atraparon y lo retuvieron hasta que llegó la policía. Después lo llevaron al Hospital Alende para que lo revisaran y de ahí al CPC. Por la fuga, investigan a los dos policías que lo tenían a su cargo.

Foto: agenhoy