televiejaokLa denuncia, según contaron desde el MTE en un comunicado, “deja en claro que ni ella ni ningún familiar autorizaron que el niño fuera expuesto mediáticamente”.  En la presentación, la madre narró “las situaciones de extorsión, amenazas y violencia física y verbal sufridas por su hijo por parte de personal policial, antes y después de la “participación” en el programa”. Y asegura que fue “obligado a mentir en una verdadera sesión de tortura física y psicológica”.

Más tarde, en una entrevista radial con el periodista Marcelo Zlotogwiazda, la mujer contó que había pedido tres veces que lo internen porque tiene “un problema de adicciones” y que nunca recibió ayuda estatal. “La escuela me decía que no estaba capacitada para tenerlo”, contó. “Sé que él ha tenido problemas de drogas y sé que ha robado, lo he sacado de la comisaría, pero eso de matar o que él es así porque supuestamente yo también me drogo o lo mando a robar, no es cierto. Tengo 30 años y nunca he estado en una comisaría, sí he ido a buscarlo a mi hijo, como cuatro veces”.

“Él es buenito. El terminó esa entrevista y fue a mi casa”, siguió la mujer. “Todas las noches cuando se va a dormir mira Disney Junior, toma una taza de café con leche con un alfajor o pan con manteca y dulce de leche. No con un fierro al lado”.

Fernanda tiene 30 años, trabaja reciclando basura en una planta atrás del Hospital Penna, cobra 8300 pesos por mes además de la asignación universal por sus hijos más pequeños. “ No me falta, tampoco me sobra. Para comer tenemos todos los días, alquilo y pago 1500 pesos por una pieza, una cocinita y un bañito, y compartimos la cama”, dijo en la entrevista.

“Después de la entrevista estaba agrandado, pero ahora tiene miedo”, contó la mujer. Y pidió que lo trataran en ve de señalarlos.

Otra denuncia

Ayer también se conoció una denuncia de la Asesoría Tutelar Nº 1 ante la Cámara de Apelaciones del asesor Gustavo Moreno. Según esa presentación, el Polaquito ya había sufrido apremios de la policía. La acusación -publicada por Tiempo Argentino- relata que a las 16.30 del 19 de junio, el asesor tutelar recibió un llamado que lo alertó sobre la situación de “El Polaquito”, que se estaba internado en el Hospital Penna, cerca de donde trabaja la madre.

Una trabajadora social del hospital había alertado que la policía llevaba a un niño a la rastra y que eso había generado “desencuentros y malestar” entre los efectivos y personal del hospital. Los policías no se querían identificar y pretendían llevarse al niño “sin indicar a qué lugar, y sin presencia del personal del Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”.

Pasadas las 17.30, informaron desde Tiempo, la trabajadora social llamó a Moreno para contarle que El Polaquito se había escapado, lo que motivó “una situación muy violenta entre el personal policial y el personal médico”.

Luego del hecho, el Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes indicó que la policía de la Ciudad no cumplió con las indicaciones del Juzgado de Menores actuante, y ni siquiera permitieron la comunicación con adultos responsables del niño, a pesar de que había informado su domicilio, el nombre de su madre y el lugar de trabajo.

El chico, que tenía marcas de haber recibido golpes, nunca quiso contar que había pasado. Los policías declararon que lo habían detenido por tener “actitudes esquivas”, tras ser advertidos “por ocasionales transeúntes” de que dos menores estabas cometiendo un “ilícito”, que nunca supieron decir cual era.

Para el asesor tutelar, “el personal policial habría propiciado la fuga del menor del hospital a fin de encubrir el maltrato policial del niño en clara contraposición con lo dispuesto por el Juzgado interviniente”.