Mangeri - Télam

Juliana Mendoza – Cosecha Roja.-

“Yo sabía que no me podía quedar callada, pero esto es lo que me pasó a mí, no sé si tiene que ver con el caso Ángeles”, dijo María Esther Hernández, la empleada de la inmobiliaria que hoy confirmó que Jorge Mangeri le ofreció 100 pesos para ir al sótano del edificio. El miércoles otros seis testigos denunciaron por acoso sexual al encargado, el único imputado por el crimen de Ángeles Rawson. Hoy faltó por primera vez a una audiencia: el abogado defensor Adrián Tenca había pedido al Tribunal Oral en lo Criminal Nº9 que el encargado no esté en todas las audiencias por “demoras en los traslados” desde la cárcel hasta Tribunales. Tampoco estuvo su esposa Diana ni los familiares que siempre la acompañaron.

Hernández trabaja en la inmobiliaria Fast Propiedades desde 2004. En 2011 estaba en una sucursal de El Salvador y Humboldt, que hoy ya está cerrada. Salió a “peinar la zona” por el barrio un tarde de invierno hasta que llegó a Ravignani. Se encontró con el encargado cuando estaba averiguando por unas propiedades. Ahí fue cuando Mangeri le propuso plata a cambio de sexo. “Me enojé y le dije que se podía ir a la puta que lo parió”, contó Hernández. El portero levantó los hombros y siguió barriendo. Ella dijo que no había vecinos en la calle y que nadie los había escuchado. “Una trabaja en la calle y para una mujer es más difícil: son situaciones desagradables”, dijo. Después de ese episodio no volvió a Ravignani.

Marcelo Bustos, jefe de Hernández y dueño de la empresa familiar, confirmó lo que dijo su empleada: “cuando volvió de su recorrido, contó a modo anecdótico o en chiste que un portero le había ofrecido 100 pesos para ir al sótano”. Bustos y Hernández se olvidaron del tema. Pero cuando el caso Ángeles tuvo difusión mediática y detuvieron a Mangeri, la empleada inmobiliaria lo reconoció y le dijo a su jefe que iba a denunciar el acoso.

***

Ernesto Schuller es el administrador de Ravignani 2337, la portería informal que tenía Mangeri. Contó al tribunal que el encargado fue a cobrar su sueldo el jueves 13 a pesar de haber pedido licencia médica por un estado gripal esa semana. Pasado el mediodía, se acercó a la administración que está sobre Amenábar, entre Sucre y Echeverría. Como era de público conocimiento, sus empleadas le preguntaron por el caso. “Nos dijo que conocía a Ángeles desde los cinco años, y que la policía estaba buscando a la empleada doméstica que trabajaba en su casa”, dijo Masanti. El portero les comentó que se estaba haciendo estudios. La empleada aseguró que no vio ni lesiones ni golpes en el cuerpo de Mangeri.

La Fiscalía pidió que Micaela Campo -otra empleada de la administración Schuller- declare para conocer con más detalle qué pasó ese jueves 13 en la administración. El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles a las 9.

***

Ángeles Rawson desapareció el 10 de junio de 2013. Un día después los encargados de separar la basura en el CEAMSE encontraron el cadáver: tenía el torso desnudo, la ropa rasgada, dos vueltas de hilo sisal enrollado en el cuello y la cabeza cubierta con una bolsa. Las pericias determinaron que murió aplastada dentro de un camión compactador.

Foto: Télam