Sin embargo.-

La violencia contra las mujeres en Nicaragua sigue imparable pese a la vigencia de la Ley Integral contra la Violencia hacia la Mujer estimó hoy la Red de Mujeres contra la Violencia, cuyas estadísticas registran 56 asesinatos de féminas en lo que va del año.

No obstante el registro oficial de la Policía Nacional establece que son 34 el número de mujeres asesinadas hasta el 20 de octubre, una diferencia que para Damaris Martínez, responsable del eje de Acción Política de la Red de Mujeres contra la Violencia, radica principalmente en las fuentes de donde proviene la información.

“Hay lugares donde no hay Comisarías, sobre todo en la Costa Caribe, donde no hay ni policías. Nosotras tenemos una red de organizaciones, nuestras fuentes son ellas. Por ejemplo, hace tres semanas en la Desembocadura de Río Coco (Caribe Norte) mataron de 22 machetazos a una muchacha, eso no está registrado en las estadísticas de la Policía”, aseguró Martínez.

Los registros oficiales de la Policía Nacional indican que en el año 2011, 33 mujeres fueron asesinadas, un número ampliamente superado en octubre del año en curso pese a que en junio pasado entró en vigencia la Ley Integral contra la Violencia hacia la Mujer, que, por primera vez, tipificó el delito de feminicidio y endureció las penas contra los hombres que cometen delitos contra las féminas.

La comisionada mayor Erlinda Castillo, jefa de las Comisarías de la Mujer de la policía nicaragüense, en declaraciones a medios locales, dijo hoy que la entrada en vigor de la ley no incrementó el nivel de denuncias de maltratos o de violencia doméstica, pese a que la Policía Nacional abrió nuevas Comisarías que cubren más territorio nacional.

La oficial explicó que las estadísticas indican que la mayoría de las mujeres asesinadas son originarias de las provincias (departamentos), particularmente de la Costa Caribe y de la provincia de Jinotega, en la región norte del país.

Tanto la oficial Castillo, como la activista contra la violencia contra las mujeres, Damaris Castillo coinciden en que existen diferencias sobre la tipificación de los asesinatos de las mujeres, algunas veces, los crímenes no son tipificados como feminicidios y eso también origina diferencias en las estadísticas oficiales y la de organismos cviles dedicados a dar seguimiento a este ámbito.

Pero para Martínez, “más allá de la contabilidad, lo importante es la circunstancia: ¿quiénes están matando? Generalmente son sus parejas, y las situaciones (estadísticas) sobre el feminicidio se mantienen, lejos de bajar, se mantienen o suben”.