neuquén

Ximena Tordini-.

Una madre y su hijo de siete años iban en auto por la ruta de los siete lagos, en la provincia de Neuquén. Era verano, era de noche. Pasadas las diez y media, la camioneta se salió de la ruta, desbarrancó y se hundió en el lago Machonico. El niño, B.P., murió ahogado. La madre, A.G., saltó de la camioneta antes de que se desbarrancara y se salvó. Casi seis meses después, el lunes 29 de julio, el fiscal de San Martín de los Andes, Manuel González pidió que la mujer sea investigada por el supuesto homicidio de su hijo.

González llegó al lugar desde el que el auto cayó al lago, el 5 de febrero a la mañana, al día siguiente del hecho. Hoy, desde su oficina en Junín de los Andes, dice a Infojus Noticias: “De entrada  pensé: esto no me cierra para nada como un accidente”. Aunque aclara que en todos los casos de accidentes viales en los que hay lesiones graves se hacen pericias, remarca que este incidente llamó su atención desde el principio.

Después de cinco meses de trabajo judicial, González presentó el lunes 29 de julio un requerimiento de instrucción al juez de la causa, Jorge Criado, para que cambie la carátula porque considera que se trata de un homicidio calificado por el vínculo. El escrito también pide que se cite a la mujer a una declaración indagatoria.

La presentación de la fiscalía relata los hechos. El 4 de febrero A.G iba manejando una camioneta Toyota Rav por la ruta 40 desde la ciudad en la que vive, San Martín de los Andes, hacia Lago Hermoso, donde tiene una casa de veraneo. En el asiento de atrás, con el cinturón de seguridad puesto, iba su hijo B.G. El niño, según consta en el expediente, sufría una malformación congénita del cerebro y tenía parálisis cerebral, retraso madurativo y motor y microcefalia.

Cuando la camioneta llegó al kilómetro 2283, a 30 kilómetros de San Martín de los Andes, cayó por el barranco, desde la ruta hacia el lago. El fiscal González considera que esa maniobra fue premeditada y deliberada. La mujer metió el auto entre el guarda rail y el precipicio, puso en neutro la caja automática de cambios, dejó el auto encendido sin freno de mano. Por la pendiente pronunciada del terreno, el vehículo cayó al lago y se hundió. La mujer quería “matar, ahogándolo, a su hijo; cuestión que así ocurrió”, sostiene González.

La camioneta estaba en el fondo del lago, a 25 metros de profundidad y a 50 metros de la orilla, en punto muerto y con las cuatro ventanillas bajas. En la ruta no había marcas de frenado ni de maniobras bruscas del vehículo antes de despistarse. Por la profundidad del agua y la lejanía de la costa, el cuerpo del niño pudo ser rescatado 24 horas después del accidente.

El cambio de carátula en la causa se realizó después de varios meses, porque si bien González manejó la hipótesis desde el primer día, comentó a Infojus Noticias que “este es un tema feo y delicado para tratar y fuimos muy tranquilos y cuidadosos con las pericias”. González adelantó que si el juez no concede el cambio de carátula, la fiscalía apelará.