homicidios rosario

Cosecha Roja-. Diego Giuliano, titular de la Comisión de Seguridad de Concejo Municipal de Rosario, dijo: “el narcotráfico es el peor enemigo de la ciudad, porque se mete en todos lados”.

El primer día de febrero aparecía esa declaración en el diario La Capital. El mismo día mataron a Jairo Trasante. Su crimen es el número 34 en lo que va del año. Casi el doble de la cantidad de crímenes en enero del año anterior. En su mayoría jóvenes de barrios pobres. “No nos podemos acostumbrar a contar los muertos”, dijo Giuliano.

Para cuando el concejal se reunió con los vecinos víctimas de la violencia en el Palacio Vasallo, sede del Concejo Municipal de la ciudad, llevaban 31 días y 32 muertos. “No nos podemos quedar de brazos cruzados, detrás de los números hay historias, familias, dolor, hay que analizarlo desde ese punto de vista”, agregó.

Una de esas historias es la de Jairo. Su padre, pastor evangelista del Ministerio “Vida para tu Vida”, fue a predicar la noche que mataron a su hijo. Pidió que rezaran por él y por los suyos. Cuando terminó la ceremonia fue a velar al chico de 17 años. No era el primero que enterraba. El 1ro de enero de 2012 una banda narco había matado a balazos a su otro hijo, Jeremías, en una cancha de fútbol de Villa Moreno.

Jairo había salido a Chiringo, un boliche del centro. Adentro, su grupo de amigos se empezó a pelear con otros chicos. Siguiendo a las piñas afuera, hasta que se separaron. Jairo se subió a la moto y salió con un amigo rumbo a su casa. En un momento, un auto se les puso a la par y un hombre bajó y le disparó en el abdomen.

Algunos testigos dicen que el que tiró era uno del grupo con el que se habían peleado en el boliche. Otros que se trata de un patovica del mismo lugar.

Los casos de enero de 2014 son un claro ejemplo de cómo son los homicidios dolosos en Rosario. Las víctimas son hombres jóvenes de sectores populares en su mayoría. En la mitad de los hechos, tienen alguna vinculación previa al delito. Hubo una sola víctima de sexo femenino, una nena de 5 años que recibió un disparo en una pelea entre bandas. Los otros 31 fueron varones. El 70% de ellos eran menores de 35 años.

Para cometer el asesinato, en 27 de los 32 casos fue con un arma de fuego.

El concejal Giuliano apuntó a la corrupción policial como ingrediente importante en el narcotráfico. “Hay que hacer una reforma policial en serio, porque hay una parte de la policía que es parte del problema, que está del otro lado”.

(Con información de Infojus Noticias y La Capital)

(Foto: gráfico de homicidios en 2013 del diario La Capital (http://www.lacapital.com.ar/mapa-homicidios-rosario.html))