Por Redacción, Diario Río Negro

El intendente de Roca, Martín Soria, accedió a una entrevista con Radio Mitre ayer por la noche y aseguró que su madre, Susana Freydoz, única imputada por la muerte del gobernador, “se ha puesto a disposición de la justicia” y está “devastada, shockeada, bajo tratamiento psicológico”.

Una de las preguntas centrales de la entrevista fue si entre Carlos Soria y Freydoz había existido “un malentendido” o antecedentes de “violencia”, a lo que el intendente de Roca respondió en forma tajante: “No nada de eso.. Lamentablemente uno escucha incoherencias, estupideces… una costumbre de algunos que hacen periodismo, pero no de todos por suerte”.

También aseguró que Soria “no era un experto en armas” y que el revólver calibre 38 que “tenía siempre cerca” en realidad era un regalo de su abuelo, “una herencia”.

Justificó que “en todas las chacras, en la zona rural, la zona productiva, comúnmente hay armas por razones de seguridad” y hasta recordó que sus abuelos “cuando labraban mucho los perros tiraban un tiro por la ventana, un “chispazo” como le decían”.

Sin embargo, reiteró que su padre “No era experto en armas”. “Dudo que mi padre supiera como usar armas” pero “la tenía siempre cerca, sobre todo cuando se quedaba en la chacra”.

Conmovido, a un día del fallecimiento de su padre, Martín Soria dijo que el hecho los “sumergió como familia en una tragedia” y que “jamás hubiera imaginado lo que pasó” en la madrugada del primero de enero, cuando un balazo en el rostro acabó con la vida del gobernador rionegrino.

“Sobre lo que pasó esa noche está todo bajo investigación”, afirmó, aunque aclaró que su madre “era la única persona que estaba con él” a momento del hecho. “El magistrado no tiene imputados penalmente, nos hemos puesto todos a disposición de la justicia, incluso mi mujer y yo”, indicó el funcionario roquense.

Fue tras esa aclaración que recordó cómo vivió Soria sus últimos minutos en familia, en la celebración de la llegada del año 2012.

“En esa velada concurrimos todos a esa chacra donde pasábamos las fiestas siempre”, dijo, y al plasmar el último encuentro con su padre afirmó que el festejo de Año Nuevo previo a la tragedia le dejó “un recuerdo muy bonito que a la vez me llena de tristeza”.

Martín Soria recordó que su padre cantó en “karaoke” y que estaba “feliz, por un año nuevo, lleno de expectativas”, y agradecido porque “él tenía cuatro hijos que por estas horas lo extrañan y están desgarrados y tres nietos hermosos con los que había armado un karaoke. Y nos deleitó con unos tango como solía hacer”.

El intendente de Roca y su mujer se retiraron de la chacra “alrededor de las tres y media” y Soria murió en el hospital de Roca a las 4:47 de esa fatídica madrugada.

Previo a la entrevista con Martín Soria, la misma radio había entrevistado al senador Pablo Verani, quien admitió que a Carlos Soria lo había notado “nervioso” en las últimas semanas y explicitó el carácter “explosivo” del mandatario. “Los nerviosos por estar a punto de ir presos son ellos…”, respondió Martín Soria ante la confrontación de la afirmación del dirigente radical, tras lo cual aseguró que “la gobernabilidad está garantizada en Río Negro porque los que estuvieron (en referencia a la gestión de Miguel Saiz) se fueron a patadas echados por un pueblo asqueado de tanta corrupción”.