El Universal.-

La disputa entre grupos del crimen organizado ha incrementado la violencia en el país, al surgir nuevos métodos de intimidación y temor como son las decapitaciones, que según los registros de la Procuraduría General de la República (PGR) han dejado un saldo mil 303 personas mutiladas durante los cinco primeros años de la presente administración.

De acuerdo con la dependencia federal, mientras en el 2007 se localizaron 32 cabezas decapitadas, en 2011 hasta el mes de noviembre se contabilizaron 493.

Los reportes de la PGR mencionan que Chihuahua, Guerrero, Tamaulipas, Durango, Sinaloa, Estado de México, Baja California, Jalisco, Coahuila y Veracruz son las entidades donde se ha presentado el mayor número de hallazgos.

Especialistas en temas de seguridad consultados por EL UNIVERSAL explicaron que este tipo de violencia ha tenido un aumento durante la presente administración, debido a que grupos criminales la usan para intimidar a sus rivales e infundir temor en los habitantes, así con fines propagandísticos para poder recibir rentas por medio de la extorsión de una manera fácil.

Según el experto en temas de seguridad, Eduardo Guerrero, doctor en Ciencias Políticas y egresado de la UNAM, a través de estos métodos los criminales intimidan a la población para obtener fondos de manera ilícita.

“La decapitación junto con la masacre son dos eventos que realizan las mafias locales con fines propagandísticos para generar reputación de alta violencia y poder extraer sus rentas de extorsión de manera eficiente”, explicó.

Javier Oliva, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que la disputa entre los grupos del crimen organizado por controlar el trasiego de drogas originó este tipo de violencia.

“Se extendieron en esta administración, aumentaron por la disputa del mercado de las drogas, y que ante la acción de las Fuerzas Federales y la Armada originó una disputa más violenta por controlar el mercado”, afirmó.

Agregó que estos homicidios que se registran en el país, son muy semejantes a las prácticas que realizan grupos del Medio Oriente para intimidar a sus rivales.

“Son técnicas de suplicio que aplicaban los grupos terroristas y que subían a la red. Yo creo que ahí hay una influencia. Con estos crímenes que tratan de amedrentar a los adversarios. En buena parte es lo que hacían los grupos terroristas con sus prisioneros”, detalló Oliva.

Para Guerrero las decapitaciones son una estrategia “propagandística” hecha de forma racional.

“Ellos lo hacen muy racionalmente, lo hacen calculando su efecto propagandístico, porque es tan escandalosa esa violencia, lo que hacen es colgar a gentes de los puentes, dejar decapitados en la banqueta, en los centros turístico los dejan en la costera, para que la gente los vea, para que se divulgue esa información y generar miedo en la zona”, refiere el doctor.

Los más afectados

Los datos de la Procuraduría General de la República revelan que el estado de Chihuahua registra el mayor número de hallazgos de personas a las que se les cercenó la cabeza.

Según los datos de la PGR, en la entidad fronteriza se tiene el reporte de 171 cuerpos a los que se les cortó la cabeza. Las decapitaciones que se registran en la entidad son precedidas por una disputa entre el cártel de Juárez y el de Sinaloa.

La violencia generada por estos grupos ha dejado a su paso más de 10 ejecuciones en la entidad relacionadas con el crimen organizado entre enero de 2007 y septiembre de 2011, según cifras del gobierno federal.

En Chihuahua, las autoridades han localizado extremidades de mujeres y hombres en la vía pública, en hieleras o sobre las carreteras.

Uno de los últimos hallazgos se presentó el pasado mes de septiembre en el Centro de la capital de Chihuahua, donde fueron dejadas las cabezas de dos hombres y una mujer sobre la banqueta.

Guerrero es la segunda entidad donde han presentado el mayor número de decapitados. En marzo de este año la Procuraduría de Justicia del estado reportó el hallazgo de 10 cabezas, tres de ellas de mujeres.

Las autoridades informaron que las partes fueron localizadas en la colonia Mexicapan, cerca de las instalaciones del Rastro Municipal de Teloloapan, en la región de la Tierra Caliente del estado de Guerrero.

El estado de Tamaulipas es otra de las entidades donde se registra este tipo de violencia por la disputa que mantienen el cártel del Golfo y de Los Zetas. En la entidad se han localizado 119 cabezas. Durango (115) y Sinaloa (89), son otras de las entidades donde se presentan el mayor número de hallazgos. En ambos estados se ha incrementado la violencia por la disputa entre el cártel de Sinaloa y de Los Zetas.

Eduardo Guerrero señaló que los homicidios donde se utiliza este tipo de violencia forman parte de las masacres que se presentaron en el sexenio. “Hay un saldo muy importante durante los tres primeros años del gobierno de Calderón, que fueron 10.3 masacres al mes, a 23 masacres al mes durante la segunda mitad del sexenio de Calderón”, detalló Guerrero.

Los efectos en la población

Jorge Álvarez Martínez, académico de la UNAM, explicó que los homicidios donde se llega a presentar este tipo de violencia, afecta a la población a través del estrés, lo que los lleva a modificar sus actividades cotidianas.

De acuerdo con el especialista, los efectos en los habitantes pueden variar a partir de la relación que existe entre la persona que fue asesinada o si sólo se enteró a través de los medios de comunicación o de terceras personas.

“Las reacciones que aparentemente son iguales. Una cosa es que vea directamente o se percate de este tipo de situaciones y otra es que uno se percate a través de los medios de comunicación o que se lo platiquen a uno”, comenta el académico universitario.

“Las personas que directamente tienen que hacer un reconocimiento, van a tener un estrés postraumático, sobre todo si es un familiar o amigo en común.

“Las otras personas son las que se percatan de los hechos justo cuando los cuerpos o extremidades son dejadas en ciertos lugares”, señaló el profesor de la Facultad de Psicología.

En el caso de las personas que se enteran de los hechos a través de los medios de comunicación o de comentarios, también tienen estrés pero en menor medida.

Álvarez Martínez, explicó que los efectos permanecen presentes en las personas por varios días e incluso llegan a modificar su comportamiento por el temor, lo que origina que disminuyan sus expectativas sociales.

En el caso de Guerrero, dijo que las extremidades dejadas en los centros comerciales motivaron que las personas dejaran de salir de sus casas y se aislaran.