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La cadena empezó el miércoles por la noche. Un mail de la Dirección de Inteligencia alertaba a la Dirección de Análisis Criminal: los narcos de Mendoza planeaban matar a dos periodistas. El aviso llegó a la fiscal Claudia Ríos: Sandra Yaquelina Vargas, La Yaqui, se había reunido con sus “angelitos” en San Luis y, molesta por los datos publicados en el diario El Sol, habría ordenado que mataran a dos autores de los informes sobre su banda.

La fiscal Ríos pidió custodia policial para los dos  periodistas que firman la mayoría de las notas que se publican en la sección policiales del diario en papel. Los custodios se apostaron en sus casas. Ayer, el director del diario  era la única persona presente en la redacción.

En El Sol, el 10 de febrero apareció un informe especial que hablaba del narcotráfico en el barrio Campo Papa. El informe tenía nombres, apellidos, edades, y hasta fotos de los miembros de la banda. Incluso había imágenes de la jefa, la Yaqui, y de sus hombres más cercanos: Cristián Gelvés Gatto, pareja de la Yaqui, asesinado el 22 de enero,  Ariel Guillermo Vargas, el Pitu, hermano y mano derecha de la líder.

Los periodistas del diario El Sol trabajan en el tema desde hace dos años. En las últimas semanas el tema llegó a la televisión de la mano de Chiche Gelblung y el diario La Nación se hizo eco del trabajo. Con la repercusión empezaron las amenazas.

Los soldaditos tienen entre 17 y 30 años y viven en el barrio Campo Papa, una de las villas más antiguas y más pobres de Mendoza, en la zona oeste de Godoy Cruz, a unos minutos de la capital. Su modus operandi: usurpar casas para convertirlas en kioscos de droga.

La Yaqui –también le dicen “tía Susana”- es Sandra Yaquelina Vargas y tiene 40 años. En las fotos parece más joven. Es blanca, de tez y pelo prolijo, castaño oscuro. Es la líder de “Los Angelitos”, la que maneja la logística y los fondos. No tiene ninguna causa en la justicia. Ni siquiera vive en la villa: compró una casa en una zona de countrys, a las afueras de Mendoza, en Chacras de Coria.

“Es la primera vez en los 24 años que trabajo en Tribunales, en diferentes cargos, que escucho sobre un caso como este”, dijo la fiscal a medios locales. “Se han solidarizado periodistas de distintos medios. Es un hecho que ha conmocionado a la provincia”.

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