Revista Contrapunto .-

WASHINGTON – La Casa Blanca se vio confrontada con un nuevo escándalo en torno al Servicio Secreto que protege al presidente estadounidense, Barack Obama, al afirmar una cadena norteamericana que varios agentes también contrataron servicios sexuales durante el viaje del mandatario a El Salvador el año pasado.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, trató de distanciarse sin embargo de los nuevos reportes, que surgen cuando aún no ha concluido la investigación oficial del escándalo desatado por la revelación de que agentes encargados de la protección de Obama contrataron a prostitutas en Cartagena de Indias justo antes de la llegada del presidente a la ciudad colombiana para la Cumbre de las Américas, hace dos semanas.

“No vamos a comentar rumores o especulaciones que aparecen en los medios sobre éste u otros incidentes potenciales”, dijo Carney este jueves en su rueda de prensa diaria en la Casa Blanca.

Y es que en momentos en que el Servicio Secreto sigue depurando responsabilidades por el escándalo colombiano, este jueves una cadena local aseguró que en la visita que el mandatario hizo a El Salvador un año atrás también habría sucedido un incidente similar.

La cadena Kiro TV de Seattle, afiliada a la nacional CBS, aseguró que uno de sus reporteros se entrevistó en El Salvador con un subcontratista del gobierno estadounidense que habría trabajado con el equipo de avanzada del Servicio Secreto enviado a San Salvador de cara a la visita de Obama al país centroamericano en marzo de 2011.

Según relató dicha fuente al periodista de la cadena estadounidense, acudió junto con una “docena” de miembros del Servicio Secreto y unos cuantos militares a un club de striptease en la capital salvadoreña, donde los agentes, siempre de acuerdo con su versión, bebieron alcohol en grandes cantidades y contrataron servicios sexuales.

Asimismo, agregó la fuente, cuando les dijo que era una “muy mala idea” llevar a las mujeres a sus hoteles, éstos le habrían asegurado que lo hacían “todo el tiempo” y que no se “preocupara” por ello.

El periodista de Kiro TV también habría entrevistado al propietario del club de striptease en San Salvador, quien no sólo confirmó que miembros del Servicio Secreto y escoltas militares acudieron a su establecimiento en la semana previa a la visita de Obama, algunos hasta tres noches.

El empresario también dijo que su local tiene fama de ser un sitio “privado” y “seguro”, por lo cual frecuentemente acuden empleados de alto nivel de la Embajada de Estados Unidos en San Salvador y agentes de agencias de ese país como el FBI y la DEA.

El portavoz del Servicio Secreto, Edwin Donovan, también trató de rebajar el impacto de las nuevas alegaciones.

“La reciente investigación en Cartagena ha generado varias historias periodísticas que contienen afirmaciones en general hechas por fuentes no reveladas”, dijo en un comunicado enviado a medios como Fox News o CNN, que se hicieron eco de la noticia revelada por la cadena local.

“Cualquier información que se nos haga llegar y que sea considerada creíble será seguida de la forma apropiada”, agregó.

Y es que la gravedad del asunto es que, de confirmarse estas nuevas alegaciones, se echaría por tierra la imagen que el Servicio Secreto ha tratado de transmitir acerca de que lo sucedido dos semanas atrás en Cartagena es un incidente aislado y no una práctica cuanto menos habitual de sus agentes cuando salen al extranjero.

Ya desde Colombia, Obama había advertido que de confirmarse los reportes acerca de la conducta inapropiada de los encargados de su seguridad en Cartagena se “enfadaría mucho”, y exigió una investigación exhaustiva que continúa hasta el día de hoy.

Hasta la fecha, las pesquisas por el escándalo en Cartagena llevadas a cabo por el Servicio Secreto y también el Pentágono han provocado el despido de casi una decena de agentes y otros funcionarios estadounidenses.

Más allá del escánd

alo en sí de la prostitución, ilegal en todo Estados Unidos salvo en el estado de Nevada, el caso de Colombia -y subsiguientes como ahora las presuntas revelaciones desde El Salvador- han generado una gran atención en el país norteamericano debido a los posibles riesgos en materia de seguridad del presidente

que podrían implicar actitudes como las reportadas.

Entretanto, el Departamento de Estado dejó claro que no habrá nuevas disculpas oficiales por el incidente de Cartagena.

Según informó el diario colombiano “El Tiempo”, el embajador del país sudamericano en Washington, Gabriel Silva, le había pedido a Estados Unidos que ofreciera “nuevas y más contundentes” disculpas por la “ofensiva y desagradable” situación desatada por el escándalo del servicio secreto en Cartagena.

Además, la víspera autori
Preguntada sobre si el gobierno estadounidense planea enviar una nueva disculpa a los colombianos y a la ciudad de Cartagena, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, se limitó a replicar que tanto el presidente como la secretaria de Estado, Hillary Clinton, “ya lo hicieron cuando estaban en Cartagena, ese mismo día”, subrayó.dades de Cartagena de Indias habían anunciado su intención de pedir una indemnización económica al gobierno de Estados Unidos por los daños que el escándalo ha generado a su imagen.