futbol colombianoUn nuevo caso de violencia relacionado con la intolerancia entre hinchas engrosó la lista de muertos, que ya suman tres en menos de una semana.

El primero fue Pedro Contreras, de 66 años, que por defender a su hijo de unos hombres que llevaban camisetas de Millonarios y que lo estaban agrediendo por llevar puesta una camiseta de su equipo, el Santa Fe. El hecho ocurrió en el barrio Santa Cecilia de Normandía, en la localidad de Engativá, a las 11 de la noche del viernes pasado, horas antes del clásico de fútbol en el que se enfrentaron los dos equipos capitalinos.

Según las autoridades, David Contreras, de 19 años, salía de una cigarrería cuando cinco sujetos con prendas del equipo azul comenzaron a insultarlo y agredirlo por ser hincha del conjunto contrario. “Le estaban dando muy duro. Los muchachos estaban ensañados”, relató Martha Ortega, una testigo del ataque.

Su padre vio lo sucedido desde el carro en el que lo esperaba y salió en su defensa, pero uno de los hombres lo atacó y le causó una herida mortal.

“Fue herido con un arma cortopunzante en el pecho (en el corazón) y esto le provocó la muerte”, explicó el coronel Nelson Díaz, comandante de la Policía de la localidad. El uniformado aseguró que adelantan una investigación para determinar la identidad de los agresores.

El otro caso sucedió en la noche del lunes, cuando Carlos Andrés Medellín perdió la vida tras un enfrentamiento con armas blancas en la estación Ricaurte de TransMilenio, en el sur de Bogotá, cuando hacía transbordo junto con un grupo de amigos para dirigirse hacia Bosa, la zona donde residía.

El joven, de 20 años, resultó gravemente herido al recibir una puñalada en el corazón. Fue trasladado al hospital San José, donde llegó sin signos vitales, según afirmaron las autoridades.

La Policía detuvo a cinco personas por estos hechos, aunque se dice serían las personas cercanas a la víctima, quienes hacen parte de la investigación y no propiamente los agresores.

El comandante de la Policía de TransMilenio, coronel José Luis Palomino, dijo que fueron tres riñas simultáneas las que se presentaron en el interior de la estación. Agregó que para el partido de este martes entre ‘azules’ y ‘verdes’, que se jugará en Bogotá a las 8:10 p.m., se pondrá en marcha un dispositivo de seguridad especial para evitar nuevas riñas.

Frente a la situación de anoche, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Luis Eduardo Martínez, aseguró que “hay que prender las alarmas porque está demostrado que hay una parte de la sociedad enferma”.

El oficial añadió que no es posible que los jóvenes se sigan matando por el color de una camiseta y pidió a la ciudadanía que denuncie este tipo de casos porque la Policía tiene la capacidad de garantizar la seguridad de la capital, pero no de hacer presencia en cada centímetro cuadrado del territorio.

“No hay que suspender el partido entre Millonarios y Nacional. Tenemos la capacidad de responder”, señaló Martínez.

Pero otro hecho se sumó a los registrados y que obligaron a las autoridades distritales a aplazar el partido previsto para el martes. El resto de la fecha también está por definirse debido a la violencia entre hinchas.

El caso más reciente ocurrió sobre las 9 de la noche del lunes, cuando un nuevo enfrentamiento entre dos jóvenes en el barrio La Cañiza cobró la vida de Carlos Javier Rodríguez, de 21 años de edad, que fue herido por arma blanca.

Rodríguez, que era hincha de Nacional, falleció hacia las 10 de la noche en el Hospital de Suba después de ingresar por una “herida profunda en la parte derecha del tórax, luego de haber sido intervenido con drenaje y maniobras de reanimación extremas, sin obtener respuesta”, según lo confirmó la entidad.

Según la alcaldía local, el joven asesinado vestía una sudadera color negro con rayas amarillas, buzo vino tinto y zapatillas negras con verde, cuando fue atacado en un parque del sector por otro joven que portaba una camiseta de Millonarios y llevaba dos perros pitbull.

(Con información de El Tiempo)