Excelsior.

Un cargamento de armas decomisado al narcotráfico colombiano en la ciudad de Medellín formaría parte de las operaciones encubiertas de Rápido y Furioso, y Castaway, de trasiego ilegal de armas a México, informó ayer el diario El Tiempo.

El periódico aseguró que se intenta verificar si el arsenal hallado hace un mes en la finca de Ericson Vargas, alias Sebastián, forma parte del lote que agentes federales de Estados Unidos vendieron en 2010 a traficantes internacionales para rastrear a los compradores finales.

“Aunque se trataba de entregas controladas, hechas en las operaciones encubiertas Castaway y Rápido y Furioso, todo le falló a la Agencia Federal (estadunidense) de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF)”, sostuvo el diario.

Precisó que “los agentes les perdieron la pista a tres mil 500 fusiles, pistolas y lanzagranadas que quedaron en manos de traficantes mexicanos y hondureños” y luego terminaron “accidentalmente alimentando la guerra en Colombia”.

Informó que una comisión de expertos de la ATF viajó a Medellín hace algunas semanas, comparó el listado de armas perdidas con los números de serie de las de Sebastián y dictaminó que son las mismas usadas en las fallidas operaciones.

“Los dos fusiles que le hallaron en febrero a Frank, el hermano deSebastián, también son parte de las operaciones que rastrea la ATF, al igual que 14 pistolas que hemos encontrado en varios allanamientos”, dijo un alto mando de la Policía Nacional, citado por el diario.

La publicación aseguró que se calcula que al menos 200 pistolas Five-seven circulan por Medellín en manos de la Oficina de Envigado, que sirve de brazo armado a la mafia, y de los grupos criminales Calatrava y Pacheli.

“Se cree que fue el propio cártel de Sinaloa el que introdujo las armas a Colombia a través de canjes por cargamentos de coca. Pero también hay informes que señalan que Joaquín El Chapo Guzmán está armando bandas colombianas”, apuntó.

Recordó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos tendrá que rendirle cuentas al Congreso de ese país por las fallidas operaciones encubiertas y por sus consecuencias en Colombia, México y Honduras, donde se han ubicado parte de los lotes vendidos.

En tanto, la Policía Nacional de Colombia informó que en ese país fue detenido Andrés Alexander Vieda Duque, señalado de ser “el principal enlace” con el cártel del Golfo.

“Se trata de Andrés Vieda Duque, de origen colombiano, y socio de Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, principal cabecilla de la organización narcotraficante que consolidó alianzas en África, Estados Unidos, Europa (particularmente en España y Holanda), así como Perú, Chile y Argentina, además de Colombia, desde donde El Duque se movía para coordinar el despacho y entrega de cargamentos que promediaban los 500 kilos de clorhidrato de cocaína”, indicó la Policía Nacional de Colombia.

Los procedimientos, acompañados por unidades de Policía Judicial, se efectuaron en Cali, Popayán y Madrid (Cundinamarca), donde además de Vieda Duque se logró la captura de Adalberto Patiño Pareja, encargado del transporte y camuflaje de alucinógenos, y de John Alexander Vélez, responsable del manejo financiero de esa célula.

¿Qué es Rápido y Furioso?

Hace más de dos años que Estados Unidos realizó la operación de “entrega controlada” de armas.

La fallida operación la realizó la Agencia Federal (estadunidense) de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF) en 2010.

Autoridades estadunidenses vendieron alrededor de dos mil armas a narcos mexicanos para seguirlas con el fin de dar con capos de la delincuencia organizada.

La maniobra permitió que compradores sospechosos pudieran adquirir armas de fuego en armerías de Arizona con la idea de identificar rutas de contrabando y usuarios finales.

La operación Rápido y Furioso ha ocasionado reacciones por parte de ambos gobiernos. México ha dicho que no permite este tipo de operaciones y EU asevera que funcionarios mexicanos sabían de la operación.