Semana.-

El capturado jefe de la ‘Oficina de Envigado’ mostró una imagen diferente a la que tenían las autoridades. Ya fue trasladado a Bogotá y, según el Gobierno, será extraditado a los Estados Unidos. También se pagará recompensa por información que permitió su captura.

La nueva imagen de Erickson Vargas Cardona, alias ‘Sebastián’, dista mucho de la que se conocía del jefe de la llamada ‘Oficina de Envigado’. Barbado y con el cabello sobre los hombros apareció el hombre que fue capturado en la mañana de este miércoles en una finca del corregimiento El Salado, jurisdicción de Girardota, en Antioquia.

‘Sebastián’ cambió su ‘look’ desde hace un tiempo con el fin de evadir a las autoridades quienes lo buscaban para que respondiera por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, desplazamiento forzado, extorsión y tráfico de estupefacientes, conforme precisan dos órdenes de captura emitidas por la Fiscalía Tercera Especializada contra las bacrim.

Esta práctica de cambio de imagen es frecuente en los integrantes de la ‘Oficina de Envigado’. Cabe recordar que a Franklin Andrés Vargas Cardona, hermano de ‘Sebastián’, detenido en febrero pasado, le encontraron varias pelucas y bigotes postizos con los que se camuflaba por las calles de Medellín.

Al momento de su detención, Vargas Cardona se encontraba en compañía de su compañera sentimental y de sus escoltas, quienes se enfrentaron a unidades de la Dijín. En el hecho resultó muerto uno de los guardaespaldas, según información castrense.

Por la captura, según el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se va a pagar la recompensa que el Gobierno había ofrecido por información que precisara el paradero de ‘Sebastián’. La gratificación anunciada daba cuenta de 1.200 millones de pesos.

Su prontuario 

La carrera delictiva del hoy detenido se inició a comienzos de la década de los noventa cuando hizo parte de una temible banda de apartamenteros y ladrones callejeros que se hizo llamar ‘La milagrosa’. Posteriormente, conoció a Diego Fernando Murillo, ‘Don Berna’, y se convirtió en uno de sus hombres de confianza ya que era un experimentado sicario.

Vargas continuó manejando la red de sicarios de la Oficina de Envigado hasta la extradición de ‘Don Berna’ en el 2008, momento en el que forma una facción sicarial, mientras que Maximiliano Bonilla, alias ‘Valenciano’, se encargó de las operaciones para el tráfico de drogas.

En los barrios de Medellín, los hombres de ‘Sebastián’ se arrogaron la función de reguladores del orden. Mediaban en los conflictos sociales, lo que les generó alguna legitimidad, particularmente en las comunas nororientales y noroccidentales de la ciudad.

Pero entonces ‘Sebastián’ entró en rivalidad con ‘Valenciano’. En esa confrontación se dio la alianza de ‘Sebastián’ con Los Rastrojos y la de ‘Valenciano’ con ‘Los Urabeños’.

‘Valenciano’ fue capturado en Venezuela y hoy está preso en Estados Unidos. De esta forma, ‘Sebastián’ quedó al frente de la ‘Oficina de Envigado’. En la actualidad estaba al frente del negocio del microtráfico en Medellín, las extorsiones y el monopolio de los juegos de azar y las apuestas. Se dice que la zona de mayor influencia de Vargas es la Comuna 9 de la capital antioqueña.