FigthImpunityIIIEl País.-

Naciones Unidas cifra en más de 700 los periodistas asesinados en la última década. Uno cada cinco días. Según un mensaje del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con motivo del día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra los periodistas, solo el 7% de esos casos se resuelve. Y en nueve de cada 10 ocasiones los autores no son condenados. Reporteros sin Fronteras ha alertado este lunes de que las condiciones para ejercer el periodismo han empeorado, no solo por el número de muertes, sino de secuestros y detenciones.

Samir Kassir, uno de los periodistas más importantes de Oriente Próximo, fue asesinado el 2 de junio de 2005 en un atentado con coche bomba frente a su casa, en Beirut. Era un columnista franco-libanés del diario An-Nahar, corresponsal del canal TV5 y colaborador de Le Monde diplomatique. Había recibido múltiples amenazas. Ninguna de las tres investigaciones que se han abierto desde su muerte —una en Francia, otra en Líbano y otra a escala internacional— ha dado resultado, según la organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras (RSF). El suyo es uno de los 15 casos recogidos en la campaña #FightImpunity (lucha contra la impunidad), que este lunes han lanzado en la red social Twitter para mostrar la situación de impunidad a la que se enfrentan los periodistas en el mundo. Entre ellos, incluyen al fotógrafo vasco Borja Lázaro, que desapareció en Colombia en enero de 2014. Apenas se han registrado avances en esta investigación.

El día internacional para poner fin a la impunidad de este tipo de crímenes fue instaurado en 2013. Después del asesinato de dos reporteros franceses en Malí, la Asamblea General de la ONU aprobó su primera resolución relativa a la seguridad de los periodistas, en la que condena todo tipo de ataques a los trabajadores de los medios de comunicación. El documento insta a los Estados miembros a tomar medidas concretas para prevenir las agresiones, asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia y garantizar el derecho de las víctimas a las reparaciones.

“Si los periodistas no están seguros y libres para escribir e investigar, la libertad de expresión y de prensa están en riesgo”, ha apuntado este lunes Dunja Mijatovic, representante para la libertad de prensa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. “Para romper el círculo de impunidad, todos los ataques contra trabajadores de medios de comunicación tienen que ser investigados de forma rápida y concienzuda; no puede haber excepciones a esta regla básica”.

“La situación empeora”

La Unesco ha puesto este lunes el foco en los “muchos periodistas que cada día sufren ataques no mortales, incluidas torturas, desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias, intimidaciones y acoso, tanto en situaciones de conflicto como de no conflicto”. RSF también ha remarcado las múltiples agresiones a quienes “se juegan la vida” por informar, no solo en los lugares en los que hay guerras. La peor situación se registra en “países en los que no hay garantías, como México, Honduras, Colombia, Filipinas, Bangladesh, Eritrea, Somalia”, indica Malén Aznárez, presidenta de RSF España, que reclama la designación de un asesor especial del secretario general de la ONU sobre la seguridad de los periodistas “para que esté permanentemente recordando que hay casos que permanecen impunes”.

“Según nuestras cifras, 48 periodistas y 15 internautas han sido asesinados este año. Hay más de 300 encarcelados y una treintena de secuestrados o desaparecidos en Siria. En general, las condiciones para ejercer el periodismo han empeorado”, explica Aznárez. “La mayoría de los delitos quedan impunes y los países no cumplen las resoluciones por las que se comprometen a poner los medios para que los autores de estos crímenes sean juzgados. La última, de mayo”.