La Prensa.-

Un nuevo giro toma el caso del secuestro y asesinato del periodista de HRN Alfredo Villatoro con la revelación hecha por la rectora de la Unah (Universidad Nacional Autónoma de Honduras) Julieta Castellanos. Uno de los reos sospechosos del secuestro y asesinato del comunicador es un policía, dijo Castellanos.

“En el caso del secuestro y asesinato del periodista Villatoro tenemos un policía que está involucrado y que estaba en Danlí guardando prisión”, aseguró la funcionaria.

El 16 de mayo pasado, un día después de la muerte del coordinador de HRN, la Policía Nacional trasladó del centro penal de Danlí, El Paraíso, a la Penitenciaría Nacional de Támara a dos prisioneros que se supone tienen relación con el delito.

Uno de los privados de libertad movilizados es Miguel Ángel Alvarado, un miembro de la Policía Preventiva acusado de ser cómplice de la muerte de una persona.

La Policía Nacional informó que en la celda 27 del penal de Danlí se hizo una llamada a la familia de Villatoro cuando el periodista todavía estaba cautivo.

Las autoridades procedieron a revisar las celdas de ese módulo y encontraron un teléfono celular que le pertenece a Alvarado y se supone fue el que usó para comunicarse con la familia del malogrado periodista.

Castellanos explicó que “este agente tiene un expediente en la Corte Suprema de Justicia, tiene una condena, pero todavía es policía”.

El otro reo que se trasladó de la cárcel de Danlí a Támara es Juan Ramón Fonseca Martínez, quien en tres meses termina una pena de tres años a la que fue condenado por robo.

Esta revelación hace que el caso del crimen de Villatoro tome otro giro y haga suponer que más elementos policiales tengan relación.

“Hay una causa fundamental que nosotros vemos, casi en todos los hechos delictivos o en muchos hechos delictivos sale un policía o un expolicía que está involucrado o supuestamente involucrado hasta que no se defina específicamente en un juicio que es culpable”, expresó.

“Muchos de los crímenes en Honduras salen de las cárceles, desde ahí se dispone, se instruye, se reciben (órdenes para ejecutar) la parte de una extorsión, etc”.

“La Policía todavía sigue pensando que la ciudadanía los critica y los ataca, cuando es al contrario, la Policía es la que ataca a la ciudadanía (…) porque no han sido capaces de una formación policial y de una estructura de funcionamiento que permitiera que sus cuerpos estuvieran lo menos posible contaminados”, señaló.

Antecedentes

Alfredo Villatoro fue secuestrado el 9 de mayo a las 4:45 de la madrugada en la colonia Florencia por sujetos que a bordo de dos vehículos lo obligaron a bajarse del carro que conducía y lo subieron a uno de los automotores de los criminales.

El periodista iba con dirección a HRN para dirigir el noticiario Diario Matutino

El caso se manejó con un hermetismo extremo y en medio de sospechas de que la retención de Villatoro no era por fines económicos.

El 15 de mayo fue encontrado muerto Villatoro en la colonias Las Uvas.

Presentaba dos disparos en la cabeza y vestía un uniforme Cobra, unidad de élite de la Policía Nacional, así como un pañuelo rojo en el rostro.

Tenía la mano derecha sobre la frente prensada con un objeto de hierro.

Horas antes del hallazgo, el presidente Porfirio Lobo aseguró que había visto un video en el que se observada con vida a Villatoro.

La rectora de la Unah criticó que la Policía Nacional actuó de forma rápida en identificar a los sospechosos, pero se mostró lenta para evitar que el crimen se cometiera.

“Resultó bastante significativo que en el asesinato del licenciado Villatoro, un día después ya tenían a las personas identificadas para investigarlas.

¿Desde cuándo la Policía tenía esta información y por qué no le dio seguimiento días antes?”, cuestionó.

Acusación

La Fiscalía contra el Crimen Organizado también presentó, el 18 de mayo, una acusación en contra de tres personas por suponerlas de tener un grado de participación en el secuestro y asesinato de Villatoro.

Los imputados son Jessica Yamileth Zambrano Ortiz, Katlin Zambrano Ortiz y Marvin Enrique Oliva.

El juez de jurisdicción nacional que conoce de la causa les dictó prisión preventiva y este martes se celebrará la audiencia inicial en la que se conocerá si se les dicta auto de prisión.
Las pruebas de la Policía y del Ministerio Público se han basado en el vaciado del reporte de telefónicas de los presuntos implicados en este delito.

Al parecer, estos tres sospechos hicieron llamadas desde al menos un teléfono celular a la familia de Villatoro para pedir dinero para su liberación.

Urgen esclarecer el caso

El Colper (Colegio de Periodistas de Costa Rica) criticó la falta de “voluntad política” y de “acciones policiales” para proteger a los comunicadores en Honduras. El Colper manifestó en un comunicado su “más enérgica protesta por la falta de una voluntad política para evitar, en cualquier medida, los secuestros y asesinatos de los colegas” en Honduras.

“Manifestamos enfáticamente nuestra disconformidad con la ausencia de acciones policiales reales, que permitan dar con los responsables de los secuestros y asesinatos, y así terminar con la impunidad y con más casos de colegas muertos a manos de los cobardes”, agregó.

“Rogamos porque en Honduras los hijos de Lempira encuentren la paz, y les recordamos que los periodistas caídos en el cumplimiento del deber han caído con honor, como lo presagia el Himno Hacional de la hermana República de Honduras”, concluyó el Colper. La Sip (Sociedad Interamericana de Prensa) urgió actuar con diligencia ante los secuestros de periodistas.