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El Heraldo-.

Un mes tenía José Santos Solís (52) de haberse reincorporado nuevamente a sus labores de guardia en el hospital de El Progreso cuando fue víctima de los delincuentes la madrugada del domingo.Los desconocidos ingresaron al hospital a las 3:00 am y atacaron a Solís y otro guardia, quien también resultó herido, pero no proporcionaron su nombre.
“Estaba cubriendo su turno y los desconocidos los atacaron. Eran tres hombres, mi papá es el que está más grave y por eso lo trasladaron a San Pedro Sula”, dijo una de las parientes. El ataque fue inmediato, no hubo palabras, aquellos hombres descargaron su furia contra los dos guardias.
Solís tenía varias heridas en su cabeza, tórax y abdomen, pero la saña de los delincuentes fue extrema, al grado que le cortaron la lengua. Tras el ataque los hombres tomaron las armas de reglamento que los guardias tenían asignadas y huyeron del lugar, ante las miradas de terror de algunos pacientes que fueron testigos del hecho.