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Prensa Libre-. En menos de dos meses asesinaron a cuatro periodistas e hirieron gravemente a tres. Ayer, cuando un fotógrafo intentó tomar fotos a unos policías que detenían a un joven, uno de los agentes le quitó la cámara, borró las fotos y lo esposó unos minutos y lo amenazó de muerte.

Aroldo Marroquín, denunció que ayer lo amenazó de muerte el subinspector de la Policía Nacional Civil (PNC) José Reginaldo de la Cruz García, quien lo mantuvo esposado durante 15 minutos, junto a Esner Gómez Navarro, corresponsal de otro medio escrito. El hecho , en la entrada a Esquipulas Palo Gordo, San Marcos, cuando la unidad policial SM-097 detuvo en forma sorpresiva a dos jóvenes que se conducían en motocicleta. Gómez Navarro se bajó a tomar fotos del hecho, lo que provocó la molestia de los agentes, quienes les pidieron continuar la marcha, a lo que ambos se negaron.

Un agente le arrebató la cámara a Gómez Navarro y borró las fotografías. Enseguida, el subinspector se acercó al vehículo de Marroquín y con palabras soeces le indicó que lo iba a matar, porque ya se las debía.

Luego sacó a los dos del automotor por la fuerza y ordenó a sus agentes que los esposaran; así permanecieron por 15 minutos. Se dirigió a Marroquín para decirle que se quitaría el uniforme y lo mataría porque le “caía mal”.

Yaneth Ochoa, auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos en San Marcos, indicó que se investigará el caso, y responsabilizó a los seis elementos del Núcleo de Reserva de la PNC de la referida unidad, incluida una mujer.

El director editorial de Prensa Libre, Miguel Ángel Méndez Zetina, condenó en los “términos más enérgicos” la nueva agresión contra un corresponsal de este diario, y afirmó que el atropello se circunscribe en la grave crisis nacional que se cierne sobre el ejercicio del periodismo y el derecho ciudadano a la libre emisión del pensamiento.

“Condeno la agresión verbal y física en contra de Aroldo Marroquín, corresponsal de Prensa Libre, y Esner Gómez Navarro, y exijo al presidente de la República —Otto Pérez Molina— y al ministro de Gobernación —Mauricio López Bonilla— que se destituya y denuncie a este mal servidor público cuya actuación agrava el desprestigio de la PNC, pues es sabido que, además de estar minada por la corrupción, sus miembros se conducen con arrogancia, autoritarismo y arbitrariedad”, dijo Méndez Zetina.

“Debido a que existe una amenaza de muerte explícita, responsabilizo al policía agresor, a sus colegas de San Marcos y a la PNC como institución, de cualquier atropello que se produzca, y demando la unidad gremial para denunciar con entereza este ambiente de terror que agobia a los periodistas”, añadió el director de Prensa Libre.

Ileana Alamilla, del Observatorio de los Periodistas, condenó el atropello contra Marroquín, a quien calificó de ser una persona correcta.

“Demandamos a que se profundice en la investigación de los cuatro periodistas muertos, y exhorto al presidente a cumplir con el programa de protección de los periodistas que él anunció”, expresó.

El año pasado, Marroquín informó en este medio sobre el decomiso de mercadería y combustibles de origen mexicano, donde figuran varios policías. López Bonilla no respondió su celular, para conocer su opinión.

Antecedentes

En menos de dos meses han sido asesinados cuatro periodistas: Jaime Napoleón Jarquín Duarte, Luis Alberto Lemus Ruano, Luis de Jesús
Lima y Carlos Humberto Orellana Chávez. Además han sido heridos Fredy Rodas, Alejandro Cano y Juan Rodríguez. Los periodistas Andrea Orozco y Álvaro Interiano, de este medio, fueron agredidos por la seguridad del presidente Otto Pérez Molina,  durante la cobertura de una actividad del gobernante en Mixco.  En Retalhuleu, Rolando Miranda, corresponsal de este diario, fue denunciado por el Ingenio El Pilar por haber publicado una denuncia de vecinos en donde se señala al ingenio de contaminar un río. A otros comunicadores se les ha querido castigar penalmente por el ejercicio del periodismo, por lo que se ha iniciado la integración
de tribunales de Imprenta, lo cual ha sido señalado de una amenaza.