violencia_de_generoCosecha Roja-. Hace un mes eran 55. Hoy suman 62 las mujeres que murieron de forma violenta en este año sólo en el estado de Guanajuato.

En la ciudad de León, donde fue asesinada la última, ya habían hecho una manifestación, con los nombres de las mujeres y sus muertes. “Olga María García, de 27 años, fui asesinada a golpes por mis agresores, están detenidos; María Fuentes, fui asfixiada por mi esposo, está detenido; Alicia Rodríguez, de 37 años, fui estrangulada por mi pareja, está detenido”, se leía en los carteles que llevaban en alto las manifestantes. Algunos hombres también se habían unido a la protesta.

“No más muertas. Alerta de género. Exigimos justicia”, gritaban. Pedían la erradicación del femicidio en Guanajuato y políticas públicas efectivas que protejan a las mujeres. Exigieron, y lo siguen haciendo, que se declare la alerta de violencia de género en ese estado. Pero no ocurre, y el número sigue aumentando.

El caso de Lucero es uno de los pocos que salió a la luz porque ella lo hizo público. La chica se había negado a tener relaciones con un conocido. Cuando se lo dijo, el hombre la empezó a golpear, con el objetivo de violarla y matarla. Ella le clavó las uñas en los ojos y huyó. Después subió su foto a las redes. Según la Justicia, se trató apenas de dos presuntos delitos: abusos erótico sexuales y lesiones que tardan menos de 15 días en sanar.

Los que vieron sus fotos en las redes sociales se alarmaron. La golpiza, sumada al esguince cervical que hablaba de un intento de ahorcamiento, quedaba consignada sólo como una travesura. Ella misma dijo que es la primera en Guanajuato que se anima a denunciar un caso de violencia contra las mujeres.

“El rechazo a emitir una alerta de violencia de género, y la aplicación de diez medidas emergentes propuestas por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) para atacar los feminicidios en la entidad son muestra de la decadencia de un estado que le tiene amor a la violencia contra las mujeres”, dijo la actriz y activista Jesusa Rodríguez.

Uno de los últimos casos es el de María Estela Carrillo, de 33 años, que fue asesinada en su camioneta afuera de un bar en León de dos disparos, en el cuello y tórax. Hombres armados se acercaron al vehículo y le dispararon. El otro: Nelly Yessenia Romero Salazar, de 20 años, había desaparecido el lunes 14 de octubre. Su familia y compañeros universitarios habían desplegado una intensa búsqueda en redes sociales, con carteles y volantes por toda la ciudad, además de presentar la denuncia ante el Ministerio Público. Recién el viernes 18 la encontraron colgada de un árbol. En la Procuraduría dicen que se suicidó. Su familia no cree esa versión, y se pregunta qué pasó los días que la chica estuvo desaparecida.