falcon

Cosecha Roja.-

-Ustedes le van a mandar saludos a un amigo mío –dijo el gerente de relaciones laborales-

-¿A quién?- preguntaron los delegados.

-A Camps.

El diálogo entre Guillermo Galárraga, gerente de relaciones laborales de Ford, y los delegados sindicales de la fábrica ocurrió en abril de 1976 y está escrito en el expediente de la causa que investiga el secuestro de 24 obreros dentro de la planta automotriz de Pacheco.

Treinta y siete años después, Galárraga y otros dos ex ejecutivos de la automotriz fueron citados a indagatoria por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de San Martín.

Hoy declaró el militar retirado Héctor Francisco Sibilla, que se desempeñaba como jefe de seguridad de la planta. Sibilla se presentó en el juzgado secundado por un guardaespaldas. Es el primero de los ex directivos de la Ford que habló ante la jueza federal Alicia Vence. Los otros dos, Galárraga y Pedro Müller, ex directivo de manufactura de Ford, anunciaron que presentarían su descargo por escrito.

“No sabemos por qué (Sibilla) utiliza una estrategia diferente a la de Galárraga y Müller. La semana que viene nos enteraremos del contenido de su declaración”, dijo el abogado Tomás Ojea Quintana, que representa a un grupo trabajadores de que fueron secuestrados en la empresa y posteriormente torturados.

Luis María Degiusti, ex empleado de Ford, se pidió franco en su trabajo para presenciar las indagatorias. “La sensación fue de desahogo, que por fin les tocó a ellos después de 37 años”, dijo a Cosecha Roja luego de ver a uno de los gerentes sentado en el banquillo.

Degiusti era delegado del sector comedor que atendía a siete mil empleados. El mismo día del golpe de Estado, 24 de marzo, se lo llevaron de su puesto de trabajo al “Quincho” donde lo torturaron con picana. Una semana después lo trasladaron a la comisaría de Tigre y de ahí al penal de La Plata donde lo siguieron torturando.

En las próximas semanas la jueza Vince tendrá que definir cómo sigue la causa y si procesa a los ex directivos.

Los trabajadores hicieron las primeras denuncias contra Ford en 1984, pero siempre habían sido desestimadas por la Justicia hasta 2001 que empezó a tener curso la causa. La investigación judicial comenzó en el juzgado de Daniel Rafecas y luego pasó al departamento judicial de San Martín donde estuvo inactiva en manos del juez subrogante Juan Manuel Yalj. A finales de diciembre de 2011 con la renuncia de Yalj, asumió Alicia Vence y a mitad del año pasado ordenó una inspección ocular en la planta.

La empresa Ford Motors Argentina fue señalizada en 2012 por el Archivo General de la Memoria como un lugar donde hubo tortura y secuestro de trabajadores durante la última dictadura cívico militar.

La justicia investiga por delitos de Lesa Humanidad a grupos económicos cómo Mercedes Benz, Acindar, La Veloz del Norte, Astarsa, Fiat, Techint, City Bank, La Nación, Clarín, Ledesma, la Sociedad Rural Argentina y Loma Negra. El objetivo: determinar si tuvieron responsabilidad en la desaparición de sus trabajadores.