Por Redacción – Cosecha Roja

“El accionar de los enfermeros va en contra de todo lo que los umbandistas sostienen. Para ellos la vida humana es el bien más preciado y a proteger”, asegura Alejandro Frigerio, uno de los intelectuales que más saben sobre cultura y religión afroamericana. Sociólogo en la Universidad Católica Argentina, Doctor en Antropología por la Universidad de California, Frigerio se refiere al giro espiritista que tomó en los medios de comunicación un caso que dos semanas atrás sacudió a Uruguay y al mundo por las redes sociales: dos enfermeros del pequeño país, al otro lado del Río de La Plata, confesaban el asesinato de –al menos- dieciséis pacientes internados inyectándoles aire, en un caso, y morfina en otro. Según la Organización Panamericana de la Salud, la masacre más feroz -en su tipo- de la historia latinoamericana.
La prensa no tardó en rotularlos “Los ángeles de la muerte”. Hace muy pocos días, la cobertura mediática sumó un condimento a la trama, de por sí taquillera: un artículo del diario La República de Uruguay, basándose casi exclusivamente en el buceo de su cuenta de facebook, revelaba que uno de los dos imputados se había iniciado hace algunos meses en el rito umbanda. La vinculación entre las muertes y su práctica religiosa, que aparecía velada, no tardó en replicarse desembozada en diarios y canales de televisión. “Los medios, especialmente los argentinos, transmiten esa vinculación hace más de una década”, asegura Frigerio, que además de sociólogo y doctor en Antropología, es fundador de la Asociación de Cientistas Sociales de las Religiones en el Mercosur, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y profesor en la Maestría en Antropología Social y Política en la FLACSO.
En suma: una de las voces más autorizadas para hablar, en esta entrevista con Cosecha Roja, sobre el culto afrobrasilero y la sugerida conexión con los crímenes.

¿En qué consiste, en líneas generales, el culto umbanda? ¿Cuál es su origen, su cosmovisión, cuáles sus principios rectores y filosóficos?

En Argentina y en Uruguay por lo general se practican, juntas en el mismo templo, tres variantes de religiosidad de origen afrobrasilero: la umbanda, el batuque o nación, y la quimbanda. Los devotos denominan a esta conjunción de prácticas –tienen ceremonias y rituales diferentes- “la religión”. La Umbanda específicamente nace a comienzos del siglo XX (1908) en Niteroi (Rio de Janeiro) como un intento de intelectuales espiritistas blancos de clase media por incorporar elementos de las religiones afrobrasileras de manera que resultara aceptable para sus gustos de clase. Elimina, principalmente, el sacrificio de animales, que era el elemento mas chocante para este grupo social.
De manera más general, las religiones afroamericanas nacen del contacto en America entre las religiones africanas, el catolicismo, las creencias de los amerindios (en bastante menor medida) y el espiritismo europeo de fines del siglo XIX. En distintos lugares se desarrollan variantes diferentes: la santería en Cuba, el vodoun en Haití, una cantidad de variantes en distintos lugares de Brasil (y otras más…)
Es difícil describir la cosmovisión, porque hay diferencias entre los templos, pero en general creen en un dios único, Olodumare, que crea el universo y luego se desentiende del mismo. La tierra queda a cargo de los orixás, deidades intermedias entre Dios y los hombres, que tienen dominio sobre algún área de la naturaleza (según algunos serían esas fuerzas de la naturaleza) y de la actividad humana. A través del culto a estos orixás los seres humanos intentan que su estadía en este mundo y esta vida sea lo mejor posible. Son religiones fuertemente orientadas hacia este mundo, no uno posterior. La Umbanda cree, además, en la existencia de guías espirituales -espíritus de indios, caboclos, de negros, pretos velhos, y otros más- que pueden ser recibidos en ceremonias semanales en el cuerpo de los médiums y brindan consultas a los seres humanos que buscan solución a sus problemas. En las ceremonias de batuque o nación los médiums (denominados hijos de santo) entran en trance con orixás (con los guías espirituales lo hacen en las semanales sesiones de Umbanda).

¿Con qué rigurosidad cree usted que la conoce la opinión pública?

La opinión pública no conoce nada sobre estas religiones, más bien tienen una cantidad de preconceptos contra ellas.

¿Por qué cree que los medios de comunicación suelen vincular la religiosidad umbanda con hechos de sangre comunes?

El hecho de que se realicen sacrificios de animales (ofrendas rituales, en las que los animales se constituyen en el vehículo privilegiado de comunicación entre los hombres y los orixás) lleva a pensar –muy erróneamente- que quienes practican esta religión pueden también realizar sacrificios humanos. Esta asociación se establece por algunas películas y, sobre todo, porque los medios –especialmente los argentinos- la transmiten hace más de una década. Los periodistas son los principales responsables de esta vinculación –o quizás, la policía si es cierto que en varias oportunidades los medios citan fuentes policiales. Los animales sacrificados son siempre muy específicos (para cada orixá hay uno o dos que sirven y los demás no), son animales de granja, y luego su carne es cocinada y consumida por los fieles al final de la fiesta en una gran cena comunitaria. No se busca su sufrimiento ni se los tortura como se suele creer.

¿Cómo podría condensarse, en los practicantes de este culto, el concepto filosófico de la muerte?

La muerte es uno de los males de este mundo que estas religiones ayudan en lo posible a evitar o demorar, por más que en sus versiones más africanistas cada uno tenga un destino ya marcado. La idea de reencarnación también está bastante difundida –por las raíces espiritistas, y también por las africanas.

Los diarios decían que Acevedo, uno de los enfermeros presos, había hecho una “ceremonia de levantamiento” ¿En qué consiste?

Cada tanto los practicantes realizan una especie de retiro espiritual (obligación) en que renuevan o profundizan la relación con los orixás. Durante un período de tres o cuatro días –en ocasiones más- deben permanecer acostados gran parte del día, por eso el “levantamiento” es el final de este ritual.

¿Cree usted que el accionar de Acevedo, y su pretendido móvil humanitario, puede estar vinculado al ejercicio reciente de su religiosidad?

Para nada. Va en contra de todo lo que los umbandistas sostienen. Para ellos la vida humana es el bien más preciado y a proteger. Es como preguntar si puede estar vinculado al ejercicio de su oficio de enfermero y sospecháramos, entonces, de todos los enfermeros.

Foto: Diario Perfil, Argentina