Los internos del penal de Devoto hicieron prolijos “monos” con la comida y la dejaron afuera de sus espacios comunes. Estiraron las frazadas, colocaron en el medio las bolsas de arroz, los fideos, las galletitas que les dejan sus familiares durante las visitas, agarraron cada punta, las unieron y envolvieron prolijamente los alimentos formando atados. Los hombres privados de su libertad que se encuentran en la cárcel de Devoto dieron así comienzo a la huelga de hambre en contra de la reforma de la Ley 24.660 de Ejecución Penal a nivel nacional.

A las 20:30 en punto comenzó la primera de las cuatro batucadas que se realizarán esta noche para acompañar la medida que terminará el próximo miércoles 14 a las cinco de la tarde con una marcha al Congreso Nacional. La noticia se expandió intramuros: las mujeres del Complejo Femenino de José León Suárez se plegaron a la huelga. “Luis Petri logró media sanción en Diputados. Quieren sacar las salidas transitorias y la condicional y lograr el cumplimiento efectivo de las penas sin ningún tipo de beneficio”, dijo a Cosecha Roja Amalia, una interna de ese penal.

Por los pasillos de los penales de todo el país comenzó a girar un petitorio en el que se pide a la Cámara de Senadores que “tengan a bien postergar el tratamiento del proyecto de ley que modifica la ejecución de la pena privativa de la libertad”. La “Ley Petri”, como la llaman los presos, es “producto de una viciada exposición mediática sobre la problemática social de la inseguridad”, dice el comunicado que se emitió desde el Centro Universitario Devoto.

“Acá en la cárcel de Devoto somos 1700 internos y la mitad ya se plegó a la huelga de hambre. Creo que esto se va a extender a todas las cárceles del país hasta que seamos escuchados”, contó a Cosecha Roja Juan Carlos, un hombre privado de su libertad en ese penal quien actualmente cursa estudios universitarios.

El proyecto, que alcanzó media sanción en la Cámara de Diputados, “busca coartar los derechos de las personas privadas de su libertad. Son “atajos mágicos” los que plantea para resolver graves problemas sociales en lugar de atacar las deficiencias institucionales de prevención del delito” explica el documento.

“Todo lo que pedimos es que este proyecto se discuta con la seriedad que merece el tema porque desde uno u otro lugar nos afecta a todos”, dijo Juan Carlos. “Acá la gente está muy molesta porque nadie se toma el trabajo de ver cuáles con las condiciones en que viven los presos y solamente piensan en endurecer la pena”.

Antes de medianoche habrá cuatro batucadas en señal de protesta en la cárcel de Devoto. “Es posible que en los penales federales la medida vaya tomando cuerpo más rápido que en provincia. Acá siempre nos amenazan con los traslados. Pero las mujeres no tienen miedo. Si ellas empiezan, empiezan todos”, explicó Juan Carlos.