– Empezá a correr.

– ¿Por qué?

– Corré sino te hacemos mierda.

Un joven con discapacidad salía de un cajero del Banco Francés en Puerto Madryn justo cuando pasaba la caravana de hinchas de Boca, que festejaban el campeonato. Los policías que venían detrás le gritaron, él respondió:

– Si yo corro ustedes me van a acusar que estaba haciendo algo.

– Empezá a correr porque te reventamos.

En el cruce de las calles 28 de Julio y Belgrano los agentes lo atraparon. Él apenas trotaba porque estaba congestionado. Cuando llegó la camioneta policial, lo empujaron contra una reja, le hicieron abrir las piernas y le patearon los testículos. El joven cayó al piso: lo siguieron golpeando hasta que se lesionó la mandíbula, donde tiene una placa de titanio. Entonces, bajó del móvil una agente mujer con la cara cubierta y le dio una piña. La golpiza terminó recién cuando los vecinos comenzaron a gritarle a la policía que lo soltara. Antes de liberarlo lo amenazaron para que no denuncie porque sino lo iban a “hacer cagar”.

“Mi hijo padece de una discapacidad que es un retardo mental moderado. Él está muy asustado y toda la familia, amén de las lesiones que sufrió en su cuerpo”, denunció la mamá ante la Fiscalía de Madryn. La mujer contó que durante la golpiza lo llamaban por nombre y apellido. El joven trabajaba de albañil pero perdió su trabajo porque está internado y no puede caminar.