corrientes

 

Cosecha Roja-.

El doctor Gustavo Briend, que hasta el fin de semana era el abogado del empresario Adrián Sosa García (único detenido por la muerte de Elizabeth Verón), decidió apartarse de la causa, luego de una extensa conversación con su cliente en la Unidad Penal Número 6.

El abogado no comunicó los motivos de su renuncia, y en estos momentos el acusado de provocarle los golpes que le causaron la muerte a Elizabeth Verón el pasado 14 de mayo no tiene quién lo defienda, acusado por el delito de lesiones graves calificadas por el que lo imputan.

Según trascendió en medios correntinos, militantes de género pidieron a la jueza Josefina González Cabañas el cambio de carátula en la causa de “lesiones graves” a “homicidio agravado” contemplado en el inciso 11 del art. 80 del Código Penal, conocido como delito de femicidio.

“La carátula es un papel que da nombre al expediente,  acá lo importante es la imputación y la acusación”, dijo a Cosecha Roja la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Corrientes.

Fuentes judiciales informaron al diario correntino El Litoral que aún no se agregó al expediente el certificado de defunción de la víctima, por lo que en la causa no consta la muerte de Elizabeth Verón y tampoco figura el cambio de caratula de la causa. La familia de Verón quiere que Sosa García sea imputado por el delito de homicidio con abandono de persona, agravado por el vínculo.

Esta mañana, en el Juzgado de Instrucción Número 3 se llevó a cabo un careo entre el inspector de tránsito y los policías que acudieron al lugar donde hallaron gravemente herida a Elizabeth Verón el pasado 14 de mayo. Ese día, hubo una discusión entre Elizabeth y su pareja en la que terminó gravemente herida:  la encontraron golpeada en la esquina de su casa y estuvo internada en la sala de terapia intensiva del Hospital Escuela hasta el 8 de julio, cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció. Según la autopsia, su cuerpo presentaba varios traumatismos encéfalo-craneanos, lesiones en la cara y en la clavícula.

Las declaraciones que se conocen son encontradas: mientras el empleado municipal sostiene que la mujer balbuceó que había sido golpeada por su pareja, los efectivos policiales no coinciden con esa versión.

La de hoy es el última diligencia que se realizará en el marco de la causa que atiende el fiscal Gustavo Rubineau antes que la jueza González Cabañas resuelva la situación legal de Sosa García, que permanece preso hace más de dos meses.