“Estás pedido en Ayacucho por narcotráfico”, le dijeron a Fidel Carlos Arturo Castro Acuña, de 47 años, cuando lo detuvieron. Fidel Castro trató de explicarles a sus captores que era un caso de homonimia: que otros se llamaban como él, que él nunca había estado en el lugar donde se le achacaba haber cometido un crimen. Nadie lo escuchó: la orden decía que estaba acusado de llevar kerosene para la elaboración de droga en la localidad de Santa Rosa, Perú.

Fidel permaneció recluido en una carceleta de Sullana durante casi dos semanas y luego fue enviado a Lima e internado en Requisitorias. Según la policía, después de almorzar la comida que su hermana le había llevado a su celda,  solicitó los servicios higiénicos. Los agentes le permitieron acudir sólo al baño, pero como pasaba el tiempo y no regresaba, decidieron ir a buscarlo. En el baño, encontraron a Fidel Castro sin vida y con su propia camiseta anudada al cuello.

Para la justicia fue un suicidio. Pero su familia está convencida que lo asesinaron para ocultar que había sido detenido por error. Para ellos, era imposible que Fidel se colgara solo: una parálisis que padecía en el lado derecho del cuerpo lo tenía casi inválido. El fiscal Gilmer Martínez Ccerhuayo investiga la responsabilidad en su muerte de seis policías que tuvieron contacto con él.

“Fidel era piurano y nunca estuvo en Ayacucho. Vivía con mis padres en Ayabaca. Cómo es posible, entonces, que lo acusen de abastecer con insumos químicos a narcos”, se quejó su hermana, Gloria María Castro.
El abogado de la familia Castro, Deomar Lima Ortiz, aseguró que a Fidel lo confundieron con un narco de Ayacucho que se llama casi igual qué él: Carlos Castro Acuña.

Deomar Lima, abogado de familia Castro Acuña, señaló que se trata de una homonimia “Fidel tiene 3 nombres, Fidel Carlos Arturo, y cuando sindicaron a la persona fue a Carlos Castro Acuña, entonces ¿Por qué el fiscal ordenó detención? Cuando denuncia lo hace contra Carlos Arturo, pero cuando revisan RENIEC no encuentran ese nombre, sólo a Fidel, entonces decide acusar a Fidel Carlos Arturo Castro Acuña”.

“Mi hermano estaba deprimido” señaló Gloria Castro, “Era una persona muy sensible. Siempre estuvo muy pegado a mis padres. Ayer cuando lo vi me decía que no soportaba estar ahí, que no aguantaba, que el vejamen que le estaban haciendo era muy grande” añadió.
La representante de la Defensoría del Pueblo, Imelda Tumialán, deploró lo sucedido y reveló que se ha solicitado a la Sala Penal de Ayacucho la documentación que sustente la detención, toda vez que “existen casos de personas inocentes que son involucradas en procesos penales, a partir de una inadecuada identificación”. Dijo que la Defensoría del Pueblo ha detectado solo este año 12 casos de personas injustamente detenidas por homonimia.

(Síntesis de la cobertura del diario La República de Perú)