MamelucoCosecha Roja.-

Iván Gabriel Villalba pasará los próximos años en prisión. El Tribunal Oral de Paraná lo condenó a seis años por transportar 80 kilos de marihuana en un viaje por Entre Ríos. Hace un mes lo habían sentenciado a otros seis años por su participación en la banda que lideraba su papá Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, uno de los narcos más conocidos de la zona norte del conurbano bonaerense.

La justicia buscaba a Iván desde 2011. Él se movía con un documento falso en el que se hacía llamar Nahuel Denis. Su rol en la banda de Mameluco era el transporte: traía marihuana desde Paraguay por Corrientes o Entre Ríos.

En octubre de 2012 iba por la ruta nacional 12 en un Citröen Rojo, junto a dos acompañantes, Rodrigo Karasik y Víctor Manuel Sánchez. Pararon en el puesto de control a la altura de Paso telégrafo en el departamento La Paz, Entre Ríos. Villalba iba al volante. Se puso nervioso durante la revisión y mostró una fotocopia de la identificación falsa. Sabía que lo buscaba Interpol desde la caída del padre.

La requisa se volvió más tensa cuando uno de los perros de la Gendarmería que olfateaba el vehículo empezó a ladrar. En el baúl del auto los oficiales encontraron 80 kilogramos de Marihuana, seis celulares y 5.500 pesos. Incautaron todo, incluido el auto, y detuvieron a los tres hombres.

Los defensores de Villalba sostuvieron que el joven no era parte de la banda y que había subido al vehículo por un “hecho circunstancial”. El Fiscal José Ignacio Candioti los desmintió: en la investigación cruzó información y mensajes de textos de los celulares que demostraban que Villalba era uno de los que organizaba el viaje.

“Todos saben quién es su padre. Además no tiene una actividad lícita conocida, por tanto todos su ingresos provienen del comercio de estupefacientes”, dijo a Cosecha Roja el fiscal.

Iván deberá pagar seis mil pesos de multa, igual que sus acompañantes. Los jóvenes que iban en el auto con Villaba no tienen pinta de ser guardaespaldas, como se dijo en la prensa local. Son más bien flacos y poco fornidos. “Eran changarines”, dijo Candioti. Uno de ellos es originario de Ezeiza, el otro de San Martín, la zona de influencia de Mameluco.

Traficar en familia

Ivan Villalba es el hijo más joven de Miguel Ángel. Mameluco llegó a tener nueve autos, dos casas en la villa 18 de septiembre y una quinta con pileta en Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza. Solía empezar el día de trabajo a las 11 de la mañana y se movía con compañía: frente a su casa estacionaba un micro escolar viejo con gente armada que tapaba cualquier intento de ver sus movimientos desde afuera  y varias motos patrullaban a su alrededor.

Estuvo preso entre 2001 y 2009 en el penal de Ezeiza, desde donde seguía manejando el negocio. Salió en libertad condicional y volvió de lleno al ruedo hasta 2011, cuando el grupo GEOF volvió a detenerlo. A él y a sus custodios.

Su hijo, Iván Villalba cayó un año más tarde. Los dos se volvieron a encontrar en el Penal Federal de Ezeiza. En septiembre pasado el padre fue sentenciado a 23 años de prisión. Al hijo le dieron seis años por formar parte de su red de narcotráfico, aunque la sentencia todavía no está firme. De confirmarse, Iván podría acumular 12 años en prisión.