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Ojo.pe-. El ‘Descuartizador’ confesó a la policía que golpeó, estranguló y descuartizó a su pareja porque ella le confirmó que tenía otra pareja sentimental. Luego escondió el cuerpo de su pareja en la cocina de su casa. ‘No soporté que ella me traicionara con otro hombre. Lleno de ira la golpeé varias veces hasta que perdió el conocimiento’, confesó con total sangre fría a las autoridades Nolberto Melgarejo Picoy (30).

Según fuentes policiales, el miércoles por la noche el confeso homicida llegó hasta la casa de su expareja Aura Estela Arteaga Ipanaqué (29), ubicada en el jirón Piroxeno 624, urbanización Manco Inca, San Juan de Lurigancho.

Pero cuando pretendía arreglar su situación amorosa con su expareja, unos mensajes de amor al celular de ella lo enfurecieron. ‘Esos mensajes eran de su otra pareja, por eso le reclamé, pero ella empezó a gritar. Ella tenía que estar solo conmigo’, relató.

Melgarejo Picoy contó a la policía que luego de golpear a su pareja la estranguló, pero como ella se defendió mordiéndole la mano, la golpeó en la cabeza dejándola moribunda, para luego esconder su cuerpo en la cocina de su casa.

Añadió que trató de auxiliarla dándole respiración boca a boca, pero ella ya no reaccionaba. ‘La tapé con una colcha para que mis hijas no vieran lo que cometí. Luego arrastré el cuerpo y lo llevé a la cocina, allí lo escondí debajo del lavadero’, siguió relatando a los agentes policiales.

Para que sus hijos no escuchen los gritos de su madre, Nolberto Melgarejo cogió una sábana de sus hijas que estaba en el mueble de la sala para taparle la boca.

Melgarejo Picoy agregó que cuando la mayor de sus hijas se despertó y preguntó dónde estaba su madre, este le respondió: ‘Ella nos dejó, nos abandonó para irse con otro hombre’.

Luego de ocultar el cuerpo de su expareja en la cocina, el confeso homicida y sus tres hijos se fueron a dormir juntos a la habitación y al día siguiente (jueves), en horas de la mañana, alistó a sus pequeños y los llevó a desayunar para luego conducirlos a la casa de su abuela, ubicada en Canto Rey, San Juan de Lurigancho.

Melgarejo Picoy regresó a la vivienda para esconder el cuerpo. ‘Compré dos bolsas de basura, pero como el cuerpo no entraba cogí un cuchillo de cocina y empecé a cortar’, agregó Melgarejo a las autoridades.

Fuentes policiales informaron que el asesino de Aura Estela Arteaga Ipanaqué, al ver que no podía seguir cercenando el cuerpo de su ex pareja, fue a la ferretería y compró una sierra y pala para terminar de cometer su horrendo crimen.

‘Metí los restos en dos bolsas negras . Estaba nervioso, no sabía qué hacer’, reveló. Contó que tomó un taxi para llevar los restos al huerto del Malecón Checa en Puente Nuevo y Jicamarca.

Cuando la policía lo fue a buscar a su vivienda, el confeso homicida trató de escapar de las autoridades.