Cosecha Roja.-

Este viernes, en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de San Martín, terminaron las exposiciones de las defensas de los once imputados por el secuestro y homicidio en 2010 del joven Matías Berardi. La querella había pedido reclusión perpetua para 10 de los 11 acusados de secuestro extorsivo seguido de muerte. El fiscal, Eduardo Codesido, solicitó reclusión perpetua para cinco de ellos y penas de entre 24 y 18 años para otros seis imputados.

Hoy la defensa alegó que no se comprobó la participación de los  acusados. Pidieron la nulidad de la acusación cuestionando la validez jurídica de las pruebas. Se escucharon también las réplicas y dúplicas de las partes, y las últimas palabras de los acusados.

“Para la defensa de Facundo Maidana, uno de los principales acusados, no hay pruebas suficientes para que se lo considere partícipe del secuestro. No tienen más argumentos que atacar a los testigos de identidad reservada. Pidieron cinco nulidades, pero la más importante fue atacar a los testigos”, dijo a Cosecha Roja, Eduardo Durañona, uno de los abogados de la familia de Berardi.

El juicio comenzó hace seis meses. Se espera que el Tribunal, integrado por los jueces Elbio Osores Soler, Lidia Soto y Germán Andrés Castelli,  de a conocer el veredicto el viernes 19 de abril a las 10.30 hs, después de escuchar las últimas palabras de los acusados.

“Fue un proceso muy largo y por todo lo que vimos tenemos la claridad que estas personas son las responsables del secuestro y la muerte de mi hijo. Esperamos que sea una condena ejemplar”, dijo a Cosecha Roja, María Inés Daverio, la mamá de Matías.

“¡Mamá! ¡Mamá!” fueron las últimas palabras que escuchó María Inés Daverio de su hijo Matías Berardi. Después, un hombre le gritó del otro lado del teléfono: “Juntá toda la plata y no llames a la policía”. Eran las 6.20 del 28 de septiembre de 2010. Una hora antes Matías, de 16 años, volvía de una fiesta de egresados a Ingeniero Maschwitz cuando al bajar de una combi en el cruce de ruta 26 y Panamericana, lo secuestraron.

Según los testimonios que surgieron durante el juicio,  Berardi fue raptado por una familia de secuestradores compuesta por once personas. El adolescente estuvo atado y vendado en un baño taller del herrero Richard Fabián Souto en Tigre durante 15 horas. Hasta que logró escapar.

-Ayúdame que me persiguen-le dijo a un remisero que se asustó y llamó al 911 pensando que el adolescente lo quería asaltar.

De acuerdo con lo declarado por varios testigos, Souto y Facundo Maidana concuñado del herrero, persiguieron con un auto y lograron recapturar a Berardi. Mientras tanto las mujeres de la banda de secuestradores salieron a la calle gritando que Matías era un ladrón que había intentado robarles. Lo volvieron a atrapar y lo llevaron a un descampado en Campana. Dos disparos de una pistola calibre 11.25 alcanzaron para fusilarlo.

El caso reabrió el debate sobre el miedo y la sensación de inseguridad que difunden los medios de comunicación. Ningún vecino le creyó al adolescente que fuera víctima de un secuestro.

Para la madre de Berardi, el pedido de nulidad de las pruebas forma parte de una “chicana judicial”. Daverio destacó la valentía de los testigos de identidad reservada que se presentaron a pesar de estar “amenazados” y “pusieron en riesgo su vida”.

Tanto la querella como la fiscalía consideraron que los once imputados son coautores del delito de “secuestro extorsivo seguido de muerte”. Además de Richard Fabián Souto  y Facundo Maidana, los otros imputados son la esposa del herrero, Ana Cristina Moyano, su hija Jennifer Stefanía Souto, otra hija cuyo nombre no trascendió porque al momento del crimen tenía 17 años; y su cuñada, Celeste Mónica Moyano.

El hermano de Maidana Federico Esteban Maidana y Elías Emanuel Vivas, Damián Sack, Gabriel Raúl “Larry” Figueroa y Gonzalo Hernán Alvarez  completan la lista de imputados en la causa. Ninguno de ellos declaró en el juicio.