Departamento 19.

Los tatuajes en el cuerpo, práctica que se relaciona con pandillas y grupos criminales, reduce las oportunidades de los latinos y mexicanos para obtener permisos de trabajo o de residencia permanente en Estados Unidos.

La repercusión de los tatuajes fue señalada en una nota publicada este martes en la versión electrónica del diario The Wall Street Journal (WSJ).

Según la nota, las autoridades estadounidenses buscan evitar la entrada a extranjeros miembros de pandillas, algunos de los cuales usan tatuajes.

“Las revisiones de tatuajes limitan a un gran número de inmigrantes –principalmente de América Latina–, pese a que no tengan antecedentes criminales”, afirmó la nota.

Aclaró que la política se basa en la sección de la ley migratoria que justifica el rechazo de personas por razones de seguridad nacional, que incluyen la asociación con grupos criminales.

El Departamento de Estado negó en 2006 dos visas a personas de las que tuvo “razones para creer” que pertenecían a una banda criminal, pero la cifra saltó a 82 en el año fiscal 2010.

Pese a que voceros de esta oficina aclararon que los tatuajes no bastan para negar la permanencia en Estados Unidos, aseguran prestar ahora más atención a la relación de “ciertos tatuajes” con la participación en organizaciones del crimen organizado.

Algunos críticos citados por el diario argumentan que las decisiones de los funcionarios afectan la vida y los derechos de personas de manera injustificada.

La nota citó el caso de dos mexicanos y un ciudadano de El Salvador afectados por esta decisión, pese a que aseguran no pertenecer a pandillas.

“Los solicitantes afectados son típicamente inmigrantes indocumentados”, que califican para “obtener la residencia legal permanente luego de haberse casado con un ciudadano estadounidense”.

 

Foto: Víctor J Blue