docksudCosecha Roja.-

El partido del lunes era clave: si el club San Telmo ganaba, ascendía a la B. Como jugaban de visitantes contra Ensenada y no podían ir, los hinchas “Candombero” que viven en la Isla Maciel alquilaron un proyector y se dieron cita a las 5 de la tarde en el Club Social y Deportivo Renunciamiento, cerca del Puente Avellaneda. Se reunieron alrededor de 600 vecinos pero el equipo empató y no hubo festejos, sólo esperanza: “Vamos a volver”, dicen casi todos cánticos desde hace meses. En el mismo momento y a no más de 15 cuadras, terminó el partido de su clásico Rival, Dock Sud. Un grupo de la barra emboscó a los hinchas de San Telmo. Los vecinos cuentan que la balacera duró casi una hora. Murieron dos hinchas: Daniel Sánchez y Javier Araujo. Un tercer joven recibió un balazo en la cara y está internado.

“Eran dos personas inocentes, laburantes, padres de familia: estamos en un luto permanente”, dijo a Cosecha Roja Adrián Bevilacqua, prensa del club San Telmo. “Es la primera vez que nos pasa algo así”, dijo. Las autoridades del club se reunieron con el Intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Mientras tanto, el Fiscal de Avellaneda Alejandro Rojas toma testimoniales e investiga quiénes dispararon.

Daniel tenía 28 años. Era delgado, no muy alto y árbitro en una liga de fútbol infantil de Avellaneda (Fadi). Lo contó un empleado del club que lo tiene fresco porque lo vio la semana pasada, cuando fue a comprar una camiseta. Venden porque están juntando dinero para hacer una nueva tribuna. Lo balearon a los 10 minutos que empezaron los tiros. Lo llevaron en un auto al Hospital Argerich pero murió antes. Javier vivía casi enfrente al estadio y había bautizado a su hijo hacía dos semanas. “Para vos doc sur somos de la bbbbbbbbbb para vos Riki la famosa isla maciel”, fue lo último que posteó en Facebook Javier. Falleció el martes, en el mismo hospital que Daniel. Agonizó con una bala en el abdomen. Tenía 29 años y era conserje de un hotel en Recoleta.

Ese día San Telmo había jugado contra Defensores de Cambaceres, en Ensenada y habían empatado 1 a 1. La definición del campeonato, entonces, se postergó. Ya durante el partido los ánimos estaban caldeados. Los integrantes de la comisión directiva del Club San Telmo recibieron piedrazos y la policía les dijo que lo mejor era que se fueran porque no podían garantizarles la seguridad a la salida. Ellos decidieron quedarse igual. “Faltó seguridad, estábamos regalados”, dijo el vocero. Afuera, un grupo de hinchas de San Telmo esperaba el triunfo que no fue. Hubo enfrentamiento entre las barras y la policía. Mientras tanto, el Doque le ganó a contra Talleres de Remedios de Escalada.

Cerca de las 8 de la noche, todos volvían a sus casas. Los tiros empezaron en “el barrio Las Casitas” . Los vecinos coinciden en que el primer disparo fue al azar, que fue a Sánchez porque “tenía la camiseta puesta”. Cuando murió, un grupo de veinte jóvenes persiguió al auto y se metió por las calles de Isla Maciel. El saldo fue un muerto más, otro herido y autos rotos e incendiados, piedras volando. Según los vecinos, la fracción que atacó no es la más antigua sino una nueva, del barrio “Las Casitas”. Los tiros duraron cerca de una hora y la policía “actuó mal e indiscriminadamente”.

Lo que, se suponía, era una fiesta familiar “se convirtió en un campo de batalla por el accionar de la policía”, escribieron en un comunicado oficial los vecinos organizados de la Isla Maciel. En internet circula un video en donde se escuchan los disparos. Hoy enterrarán los restos de los hinchas en el Cementerio de Avellaneda. El miércoles se define si el Club San Telmo asciende, en un partido de local contra Laferrere.