alison brigiteEl Espectador.-

La Policía quedó atónita. Esa institución recibió 1’270.000 mensajes de la ciudadanía durante el tiempo en el que estuvo raptada la menor Alison Brigitte Franco Gallego, de apenas 21 días de nacida. Hubo correos, trinos y comentarios en Facebook de apoyo a esa institución y a la familia de la menor. También hubo mensajes en los que los ciudadanos dieron información que ayudó a rescatar a la menor y dar con el paradero de Liliana Castillo, quien durante la legalización de su captura aceptó ser la mujer que raptó a la menor, al parecer, porque había perdido a un hijo y quería llenar ese vacío con Alison Brigitte.

El subteniente Jimmy Tovar, jefe de la unidad de medios digitales de esa institución, quien se encarga de administrar los perfiles en Twitter, Facebook, Flickr y Youtube de la Policía, aseguró en entrevista con El Espectador que entre los mensajes hubo de todo. Hasta un ciudadano que aseguró que un amigo suyo, que era vidente, sabía el lugar donde se encontraba la menor.

“Tengo un amigo que es psíquico. Le creo porque a veces dice la verdad, pero no le gusta que sepan de él. El asunto es que la niña que está desaparecida se encuentra en la localidad de Fontibón, en un segundo piso, en un cuartico muy estrecho. Por favor realizar la búsqueda para lograr el rescate de la bebé”, decía el mensaje que, posteriormente, fue analizado por el Gaula de la Policía.

Gracias a los correos, la Policía encontró el perfil de Facebook de Castillo, lo que ayudó a tener una imagen de la mujer más buscada en Bogotá el pasado fin de semana. Entre Policía y ciudadanía se generó una relación que dio incluso para que cuando se recuperó a la menor, esa institución le enviara un comunicado a sus 700 mil seguidores en Twitter y Facebook agradeciendo su labor. “No habría sido lo mismo sin ellos”, indicó Tovar.

Fueron los cibernautas quienes ayudaron a difundir la foto de la sospechosa del rapto. Por lo menos 1.279 personas compartieron el trino en el que la Policía presentó la imagen de Castillo. “Es el punto más alto de solidaridad ciudadana que hemos tenido desde 2010, cuando iniciamos este proyecto”, aseveró el intendente Fermín Gélvez, segundo al mando de la oficina de medios digitales.

Fue tal la cantidad de interacciones que el hashtag que la Policía creó para que los ciudadanos hablaran de lo sucedido con Alison Brigitte se convirtió en una tendencia en Twitter y cuando la menor fue rescatada los mensajes no cesaron. En estos momentos, Alison Brigitte se encuentra con sus padres que, a pesar de su rescate, no han encontrado una felicidad plena debido a que su progenitor, John Franco, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) le instauró una denuncia porque, presuntamente, incurrió en delito al tener relaciones sexuales con una menor de menos de 14 años: Katherine Gallego, la madre de la bebé.

“No es normal que una niña de 14 años tenga un bebé, que una menor tenga relaciones sexuales a los 13 años (…). Cualquier relación sexual con un menor de edad es delito. Por eso el ICBF instauró una demanda para investigar en qué condiciones se presentó esta relación”, indicó su director, Diego Molano. Al respecto, Franco ha dicho que no está preocupado, porque, según él, cuando sostuvo relaciones con Gallego ella ya tenía 14 años y que la relación fue consensuada. Y, además, que él nunca la desamparó después de quedar embarazada. “Lo que estoy contando no es mentira. El 90% de los hombres no responden, pero yo he puesto la cara, estoy diciendo la verdad”. Las investigaciones continúan.

Por su parte, después de tres días de liberada Alison Brigitte, la Policía sigue recibiendo mensajes y su cifra de seguidores aumenta. Para la muestra un botón. Según explicó Gélvez, el primer día de conocido el rapto, el número de amigos de la institución en Facebook subió 1.314 veces. Mientras en Twitter hubo 2.279 seguidores más. En estas fechas casi que se duplicó la cantidad de ciudadanos que se adhieren diariamente a los perfiles de la Policía en las redes sociales.

Esto sin contar la difusión que los medios de comunicación hicieron de los contenidos que publicó la entidad en estas plataformas. Todo el hecho fue considerado un éxito en la Policía, que para 2013 espera llegar al millón de amigos y seguidores. “Antes la institución estaba muy alejada de la ciudadanía. Ahora la gente tiene la certeza de que estamos ahí para responderles sus inquietudes y atender sus denuncias de manera inmediata”, aseveró el subintendente Gélvez.

Además, agregó el teniente Tovar, “gracias a las redes sociales podemos atender la voz silenciosa de la comunidad. Los mismos seguidores adoptan el lenguaje y ya están hablando de cuadrantes y conceptos similares, lo que nos facilita nuestra acción”. El vínculo se ha estrechado al punto que, resaltan los uniformados, ya se han prevenido atracos gracias a la comunicación con los usuarios. “Nuestra política es que las quejas y denuncias sean atendidas tan pronto sea posible. Los ciudadanos merecen respuestas”, argumentó Tovar.

Los comentarios de los ciudadanos también le han ayudado a la institución a corregir sus errores. “Sabemos que no todo es perfecto. Si sólo nos dijeran cosas buenas no sería positivo, porque no sabríamos en qué mejorar”. El objetivo no es otro que limar asperezas entre ciudadanía y Policía, colaborarse mutuamente y no caer en la tentación de que las redes sociales sean un escenario de confrontación o alabanzas. Lo más particular de la investigación de Alison Brigitte es que el número de interacciones de los internautas con la entidad superó incluso las de la investigación por el aberrante crimen de Rosa Elvira Cely, en mayo de 2012. Con todo y el mensaje del vidente, la Policía decantó la información clave y las redes sociales fueron determinantes para devolverles a sus padres la menor raptada.