El País.-

El historial delictivo de Diego Fernando Ríos Ospina, alias ‘El Carnicero’, se hizo público en el 2003 cuando -por órdenes de Wilber Varela (alias Jabón)- le sacó las entrañas al abogado Eduardo Valverde, las reemplazó por piedras y luego arrojó el cuerpo al río Cauca.

A partir del momento de su captura en el 2004, ‘El Carnicero’ comenzó una pelea jurídica para obtener su libertad declarándose inocente del homicidio del jurista. Sin embargo, la jueza Beatriz Libreros, en ese entonces titular del Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Cali, le negó la absolución.

No dándose por vencido, Ríos solicitó la reclusión domiciliaria debido a su enfermedad, pues según él su presión arterial era peligrosamente alta. Una vez más, la jueza -con el apoyo del fiscal Jairo Martínez- rechazó esa solicitud, una decisión que el sicario les cobraría más adelante.

 Finalmente, aprovechándose de que Libreros se encontraba en vacaciones, Ríos interpuso una acción de tutela en el 2007 que, pese a las objeciones del fiscal Martínez, el Tribunal Superior de Cali le concedió en el 2008. ‘El Carnicero’ pasó de la cárcel de máxima seguridad de Palmira a su residencia en Cali.

Oleada de homicidios

Tras su captura en abril del 2010, ‘el Carnicero’ confesó la autoría de doce homicidios. Esto le ayudó a que la condena de 60 años de cárcel por estas muertes, se redujera a 30.

Es así como una vez en su vivienda y lejos de la supervisión permanente del Inpec, Ríos comenzó a cobrar venganza.

Entre sus víctimas estuvieron quienes entorpecieron su lucha jurídica por alcanzar la libertad tras el homicidio de Eduardo Valverde; también aquellos que le debían dinero o amenazaban su seguridad, incluso quienes sin estar relacionados con él le habían causado algún disgusto.

El abogado y exfiscal Holver Vallejo fue asesinado el 30 de abril del 2008. Según ‘el Carnicero’, la víctima le había cobrado un dinero a cambio de lograr que le dieran reclusión domiciliaria; como esto no sucedió en el tiempo que se lo había prometido, Ríos lo mató “por mentiroso”.

Por su parte, la abogada Leonor Zuluaga Marmolejo le prometió que conseguiría que lo dejaran en libertad. El 9 de junio del 2008 un sicario la asesinó en el barrio Porvenir ubicado al nororiente de Cali.

El 23 de marzo del 2008, ‘el Carnicero’ mandó matar a Víctor Manuel Montoya simplemente porque tenía la sospecha de que este hombre quería matarlo a él.

Su siguiente víctima fue Gerardo Castañeda con quien no tenía ninguna relación. El 3 de septiembre del 2008, Ríos trabajaba en una carnicería de la que era dueño en el Distrito de Aguablanca cuando escuchó que una multitud gritaba “cójanlo, cójanlo que es un ladrón”. Al ver a Gerardo, ‘el Carnicero’ sacó su pistola y sin pensarlo dos veces lo mató. José Caicedo tuvo la mala suerte de ver cuando ‘el Carnicero’ le disparaba al supuesto ladrón. Diez días después lo mataron a él.

A Juan Esteban Molano lo secuestró el 15 de septiembre del 2008 y lo llevó a otra de sus carnicerías, “La Fe”, que aún está ubicada en la galeríala Florestade Cali. En ese lugar le cortó la cabeza con ayuda de dos policías que trabajaban para él y luego la arrojó en el antejardín de un sujeto con quien tenía problemas. El resto del cuerpo apareció en un terreno baldío.

Según confesó, Ríos sospechaba que Molano quería atentar contra la vida de su suegro.

Su siguiente venganza fue contra Jairo Martínez, fiscal Séptimo Especializo, quien apeló a que Diego Fernando Ríos fuera puesto en libertad en el 2009 por el asesinato de Valverde. El 11 de agosto de ese año un hombre acabó con su vida.

Este homicida no se valía sólo de sicarios que estaban a su servicio, sino también de las autoridades a quienes compraba con dinero cuya procedencia la Fiscalía aún no ha podido determinar. Precisamente, en octubre del 2009 mató a dos hombres con la complicidad de funcionarios dela Policía y la Sijín.

El primero fue un patrullero que lo detuvo en un retén. Como Ríos iba en compañía de su hijo, se sintió “humillado” al ser trasladado a una estación de Policía.

Dos uniformados que se encontraban en el lugar le informaron al patrullero que había detenido a un “respetable ciudadano”. Cuando el Policía le pidió disculpas, Ríos le contestó: “no se preocupe, esto no le volverá a pasar”. Un sicario lo mató unos días después.

En otro caso, un hombre que presuntamente pensaba atentar contra la vida del suegro del carnicero de La Floresta fue asesinado con ayuda de un miembro dela Sijín, que lo reseñó y le entregó la información a un sicario.

Sus tres últimas víctimas fueron un carnicero y un prestamista que le debían dinero, así como uno de sus hombres de confianza a quien descubrió robándole.

Única sobreviviente

El 14 de octubre del 2009 un sicario esperó a que la jueza Beatriz Libreros llegara a su casa y le propinó varios disparos que casi la matan, de no ser porque su madre y sus hijos se percataron de lo que ocurría y la auxiliaron de inmediato.

Los familiares de la jueza vieron cuando el agresor se subía a un taxi. Memorizaron las placas del vehículo e informaron a las autoridades, quienes dieron con el paradero del conductor.

El hombre confesó trabajar para ‘el Carnicero’ y gracias a esto, las autoridades lo detuvieron en el 2010. Desde ese año ha estado recluido en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (Boyacá) y aunque solicitó nuevamente la reclusión hospitalaria por la diabetes que padece, el Juez Quinto Penal del Circuito Especializado de Cali revocó la petición. Se espera que en los próximos días sea traslado a una prisión en Bogotá.