chilePor Leslie Ayala – La Tercera.-

Tras sostener una reunión ayer por la tarde con los denunciantes, el fiscal regional de la zona Centro Norte, Andrés Montes, abrió una causa penal por tres robos de los que fueron víctimas periodistas durante el fin de semana.

Según la denuncia, los atracos tendrían características similares, pues en ninguno de los inmuebles se llevaron objetos de valor. Cristóbal Peña, Mauricio Weibel y Javier Rebolledo sospechan que se trató de actos de amedrentamiento.

Los profesionales han escrito libros relacionados con hechos ocurridos durante el régimen militar y las violaciones a los derechos humanos (“Los fusileros”, Cristóbal Peña; “La danza de los cuervos”, Javier Rebolledo y “Asociación ilícita, los archivos secretos de la dictadura”, Mauricio Weibel). El fiscal Montes dijo que “son hechos sumamente graves que comprometen seriamente la libertad de expresión en Chile, razón por la cual se han tomado desde ya una serie de resguardos y se ha iniciado una investigación penal”.

La causa, según trascendió, sería dirigida por la propia autoridad regional del Ministerio Público.

Mauricio Weibel señaló que durante el fin de semana en tres oportunidades entraron a su casa y en uno de los ingresos se llevaron tres computadores.

“Esto rememora hechos que la mitad de los chilenos vivieron y es necesario que se indague y se esclarezca. No podemos dejarnos amedrentar”, dijo. Cristóbal Peña agregó que el robo a su casa no le habría llamado la atención, sino fuera por el contexto de los “otros atracos extraños que han sufrido los colegas”. Agregó que “en un comienzo pensé que era un robo común, pero al darme cuenta de que las cosas de valor las dejaron, me di cuenta de que había algo extraño”. Javier Rebolledo dijo que desde su casa el sábado” sólo me sacaron un disco duro externo en el que hay copia del libro que estoy escribiendo sobre agentes civiles del régimen”. El fiscal Montes agregó que “hay una serie de eventos que dan cuenta de ciertas coincidencias que en este caso estimamos que comprometen la libertad de expresión”. Weibel cuenta con vigilancia policial en su hogar.