billetesPor Cosecha Roja. –

Víctor Alberto Elena estaba prófugo. El frontman de “La Banda de los Taxistas” tenía un secreto. Era la cabeza de una organización de la que participaban otras 30 personas y que producía, con maquinaria de última tecnología, unos 1600 billetes falsos por día entre pesos, dólares y euros.

Una turista de Caracas, Venezuela, acababa de llegar a Buenos Aires. Se bajó en la Terminal Transatlántica de Retiro. Confiada, paró un taxi y le dio la dirección del hotel donde se iba a hospedar. El viaje transcurrió sin ningún detalle que valga la pena mencionar.  El taxista le dijo que si pensaba pagar en dólares no había problema. Que se los cambiaba por pesos.

-Te los cotizo mejor que una casa de cambio- dijo.

A él le servía para irse de vacaciones.

-Usted sabe -argumentó- los problemas que hay para comprar dólares en este país.

A ella también le cerraba. La turista dejó el auto pensando que hizo un negoción. Una vez que el chofer le bajó el equipaje, cuando taxi emprendió la marcha, se dio cuenta que los billetes que le habían cambiado eran falsos. No llegó a memorizar la patente completa, pero hizo la denuncia. En esas 3 letras que llegó a apuntar en su memoria empezó a escribirse el final de la historia para esta banda de falsificadores.

A partir de la denuncia, la sección Falsificación de Moneda de la Policía Federal empezó una investigación que le llevó un año y medio e incluyó escuchas, seguimientos y unos 30 allanamientos. La policía  identificó a 5 taxis que coincidían con los datos que aportó la denunciante. Los taxis eran el escalafón más bajo de la banda. Su misión era poner en circulación los billetes falsos. Y entre sus víctimas dilectas había turistas y jubilados. Los choferes operaban en las terminales de Retiro, en Aeroparque, Ezeiza y buena parte de los hoteles de alta categoría del centro. Fuentes judiciales afirmaron que la logística de los taxis, fundamental para poner en circulación los billetes falsos, “era organizada por un barra de Boca Juniors”.

“La Banda de los Taxistas” contaba con maquinaria de última generación para la confección de los billetes falsos entre los que se secuestraron una imprenta offset a chorro de tinta, tonner color y una máquina que producía automáticamente los numeración correlativa de los billetes. Según fuentes del Ministerio de Seguridad, “los billetes eran falsificaciones de gran factura, con sello de agua y banda de seguridad. Estos detalles subían su valor de reventa ya que eran más difíciles de identificar”.

La Interpol y la división de falsificación del FBI también participaron de la investigación ya que las billetes falsos incluían divisas norteamericanas. Según las fuentes del caso,  la agencia estadounidense “remarcó que los billetes eran una réplica al 90% de los reales. Casi tan buenos como los que emite el tesoro norteamericano”.

Las imprentas se encontraban distribuidas entre la capital porteña, Mar del Plata y la zona sur de la provincia de Buenos Aires. Durante la investigación detuvieron a unas 30 personas acusadas de formar parte de la banda y unos 15 taxis registrados legalmente. Pero el cabecilla de la banda seguía prófugo. Víctor “el Colombiano” Elena cayó el lunes en el Barrio Piedra Buena de Villa Lugano. Al momento de su detención tenía en su poder unos 700 mil pesos, 60 mil dólares y 30 mil euros. Todo era falso.

“Con su detención podemos decir que se ha desarticulado totalmente a la banda”, dijo Sergio Berni, Secretario de Seguridad, en conferencia de prensa. Los 31 miembros de la banda fueron procesados por asociación ilícita y falsificación de moneda. Los detenidos y los elementos secuestrados están a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro 11 a cargo del Dr. Claudio Bonadío.

Elena y la Banda de los Taxistas tocó sus últimos acordes en Villa Lugano.