Después de casi cuatro años prófugo, la policía detuvo hoy al represor Jorge Antonio Olivera en la casa de su ex mujer en el partido bonaerense de San Isidro. El 25 de julio de 2013 se había escapado del Hospital Militar de la ciudad Buenos Aires. Tiene una condena a perpetua por delitos de lesa humanidad por el Tribunal Oral Federal de San Juan.

Olivera se había fugado junto a Gustavo Ramón De Marchi, otro represor condenado a 25 años de prisión por el mismo tribunal. A De Marchi lo encontraron en diciembre de 2015 y será juzgado nuevamente en San Juan en lo que se conoce como “Megacausa II”, que comenzará en marzo de este año en San Juan.

Según informó el sitio Fiscales, “el juicio reúne la investigación desarrollada en siete causas, y tiene entre sus imputados a ex miembros del Regimiento de Infantería de Montaña 22, la Policía Federal y la Policía provincial, por delitos contra un total de 205 víctimas del terrorismo de Estado. Olivera también se encuentra entre los acusados”.

La investigación por la fuga de ambos represores la había ordenado el fiscal Franco Picardi. Hoy la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal Nro. 5 informó que detuvieron a Olivera en la casa de la ex mujer.

Olivera ya había estado prófugo durante ocho años: logró escapar de Italia con un documento falso. En 2008 lo detuvo la Unidad Especial para Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia, dependiente del entonces Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Lo buscaban, entre otro crímenes, por el secuestro y desaparición de Mariannne Erize, una joven franco argentina.

Foto: Tiempo de San Juan