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El Espectador-.

El pasado jueves uno de los esmeralderos más importantes del país, Pedro Libardo Ortegón, fue asesinado en pleno centro de Bogotá por un sicario de 16 años. Hace 25 días también fue acribillado Óscar Casas, abogado de Víctor carranza.

El 25 de julio, mientras Pedro Libardo Ortegón caminaba junto a su sobrino en pleno centro de Bogotá por la Avenida Jiménez con carrera octava, un sicario de 16 años le disparó en la cabeza con una pistola que tenía un silenciador. Eran alrededor de las dos de la tarde cuando en medio de la abrumada multitud el menor de edad emprendió la huida, pero a cuadra y media el sobrino de ‘Pedro Esmeraldas’ lo alcanzó. Le quitó su arma. Intentó tomar venganza por su propia cuenta pero un agente de la Policía lo impidió.

Ortegón, de 64 años, se convirtió en el segundo hombre en caer del clan de Víctor Carranza, el ‘zar de las esmeraldas’ que murió el pasado 4 de abril por un cáncer que lo agobiaba. El primero de julio de este año el abogado Óscar Casas, quien era el defensor de Carranza en los predios que el gobierno le iba a quitar en el departamento del Meta, fue asesinado en el occidente de Bogotá por otro sicario.

La relación entre ambos hombres es que Ortegón era dueño del predio Mi Llanura, en Puerto Gaitán (Meta), una de las 25.000 hectáreas de tierra que el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) está intentando recuperar. Unos 27 predios en cuestión y de los que se ha dicho que pertenecían a Carranza, al parecer, fueron adquiridos de manera irregular y eran controlados por testaferros. Además de Mi Llanura, Ortegón tenía en su poder otros tres terrenos que estaban en la mira del Incoder. En estos procesos litigaba el abogado Casas.

La hipótesis que tiene la Sijín de la Policía es que se ambos asesinatos se tratan de un ajuste de cuentas o una guerra sangrienta que existe en el país entre los esmeralderos que buscan ocupar el poder vacío que dejó Carranza.  En el crimen de ‘Pedro Esmeralda’ se tiene certeza de que no se trató de ningún intento de robo; por el contrario, parece un homicidio premeditado.

Según reveló El Tiempo, al joven sicario le habrían ofrecido $15 millones para matar a Ortegón. Al parecer, el mismo día que fue asesinado el abogado de Carranza, un hombre llegó hasta un billar ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar en Bogotá para ofrecerle dinero a un grupo de tres adolescentes con el objetivo de que asesinaran al esmeraldero. Por este crimen el menor de edad recibió un anticipo de $2 millones.

El mundo de las esmeraldas está en estado de alarma. Un guerra silenciosa parece haberse desatado después de la muerte de Víctor Carranza, quien durante su vida fue señalado de tener fuertes nexos con grupos paramilitares y enlaces con el narcotráfico. Sin embargo, en los estrados judiciales nunca se logró demostrar su participación en actividades ilícitas. Esta misma situación sucedía con Pedro Libardo Ortegón.

A pesar de que en la actualidad Ortegón no tenía ningún requerimiento por parte de la justicia, fue señalado desde los años 80 de tener nexos con el capo Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’, uno de los narcotraficantes más poderosos que ha tenido Colombia.  Se dijo que fue uno de sus pilotos y hasta le abrieron un proceso por enriquecimiento ilícito en 2005, pero nada prosperó. Sin embargo, la lealtad de ‘Pedro Esmeralda’ siempre estuvo con Víctor Carranza, como lo denunció en 2012 el representante a la Cámara, Iván cepeda, al señalarlo como testaferro de éste.