Bolivia

La Razón-.

El Defensor del Pueblo informó que de enero a junio fueron reportados en Bolivia  23 feminicidios y 54 casos de violación a mujeres, adolescentes y niñas, además de 25 “brutales agresiones” físicas, por lo que convocó en un mensaje a la sociedad a una cruzada para erradicar esos niveles de violencia y exigió a la Policía mayor efectividad investigativa en esos casos.

Los datos recogidos de informes de prensa señalan que de los 54 casos de violación, 41 fueron contra niñas y adolescentes, 11 niños y 13 mujeres. El hecho más reciente que salió a la luz pública involucra a una menor de 12 años que denunció haber sido ultrajada sexualmente por sus familiares, padre, tío y padrino, en el interior del penal de San Pedro de La Paz.

Además, de un total de 31 personas víctimas de brutales agresiones, 25 eran mujeres.  “Hace unos días se ha publicado un informe que recoge datos oficiales que señalan que en la gestión 2012 la policía registró 3.602 denuncias por violencia sexual en Bolivia, 33% más que un año antes; de estos casos 2.386 correspondían a violaciones; 27% más que en la gestión 2011”, recoge en un mensaje el defensor del Pueblo, Rolando Villena.

No obstante existe un gran número  de casos que se desconocen, puesto que no son  denunciadas en  las instancias correspondientes. “Esta violencia que se está afectando a toda la sociedad se ensaña con mayor dureza y frecuencia contra las mujeres, especialmente las niñas y adolescentes. De igual manera se evidencian en todas las regiones, las clases y los espacios sociales”, sostiene la autoridad, quien dijo sentirse consternado por la violencia que ejerce el hombre contra la mujer.

En muchos de los casos de violación los responsables resultaron ser familiares de primer, segundo y tercer grado de afinidad, en los que están incluidos padres, hermanos, tíos y primos, según el mensaje.

De los 23 casos de feminicidio, el  caso de la periodista Hanalí Huaycho,  quien fue victimada por su esposo Jorge Clavijo con 15 puñaladas, impulsó a las autoridades la promulgación de  “Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una vida libre de violencia” que, entre otros aspectos tipifica el delito de feminicidio.

En el listado de la Organización de las Naciones Unidas, de entre 13 países de la región, Bolivia ocupa el primer lugar en violencia física contra las mujeres, y  segundo en violencia sexual, después de Haití. Debido a los casos, el Defensor convocó a la sociedad a unirse en una cruzada para poner fin este tipo de agresiones.

“Quiero exhortar a todos y todas a sumarse a este propósito en el que nos estamos jugando el presente y comprometiendo seriamente el futuro de nuestra sociedad”, sostuvo y consideró necesario que esa temática sea parte del debate en la próxima Cumbre sobre Seguridad Ciudadana para garantizar seguridad a la población vulnerable.

“Debemos exigirle más efectividad a la Policía no solamente en su acción investigativa sino en sus mecanismos preventivos y disuasivos.  Es necesario que los servidores del orden estén en los barrios distantes, en las comunidades campesinas y en los espacios donde se puedan dar estos hechos y para ello la institución debe ser fortalecida en sus recursos humanos, técnicos y tecnológicos.  Y en los casos en que uno de sus miembros cometa estas atrocidades, debe ser castigado con el mayor rigor y sin ninguna protección especial”, señaló en su mensaje.

Villena abogó por reforzar en el sistema escolar sus sistemas de protección y alerta; pidió a los medios de comunicación mayor control sobre sus contenidos, principalmente extranjeros que ensalzan la violencia; exhortó a publicistas a dejar de usar a la mujer como una mercancía; y alertó sobre la pérdida de valores.

“Si no asumimos medidas eficaces, no sólo seguiremos lamentando estos hechos criminales, sino que estaremos fortaleciendo la tendencia de la misma sociedad a tomar acciones directas y equivocadas y al incremento de las acciones que les hacen implantar justicia por sus propias manos”, advirtió y señaló que como Defensor del Pueblo gestionará convenios y alianzas para  generar espacios de sensibilización y de acción interinstitucional y social.