Las 2 Orillas.-
“El gris es una manifestación de cambio de políticas y mandatarios en mi ciudad”, dice el grafitero Yurika a través de su cuenta de Facebook. A este joven, quien hace trece años pinta las calles y hoy vive de este arte, no le parece extraño que con la destitución del Alcalde Petro y la llegada de Rafael Pardo se estén borrando los grafitis que hace una semana cubrían los puentes de la calle 26 de Bogotá.
La mega obra que destapó el carrusel de la contratación protagonizado por los hermanos Nule fue dispuesta por Idartes (Instituto Distrital de las Artes) en julio de 2013, como un espacio para promover la práctica responsable del grafiti en las zonas permitidas por la ley. Por eso la Calle 26 entre Caracas y NQS, se había convertido en una Avenida llena de color pues a través de un concurso se habían seleccionado cuatro grupos que se encargaron de pintar cuatro murales de gran formato financiados por el Distrito. Estos cuatro, le dieron vía libre a los cientos de grafiteros que recorren las calles de la ciudad con sus morrales llenos de aerosoles, para que se apropiaran de los muros de la conocida Avenida El Dorado.
Sin embargo como cada Gobierno llega con nuevas políticas, hoy los grafitis de la 26 se han convertido en una mancha gris. Entre el 26 y el 27 de marzo se han ido tapando con “capas de gris mediocre, síntomas de cambios radicales y la mal llamada limpieza del espacio”, como dice Yurika. Los únicos cuatro que aún no han sido borrados y seguramente seguirán allí son los que fueron hechos con la plata de la Alcaldía.
En menos de 24 horas Petro ha manifestado su rechazo a esta situación a través de su cuenta de Twitter con mensajes como : “Cuando se le ordena a la Policía borrar el arte de una pared, se le ordena borrar la vida.”; “Borrar el arte callejero, la expresión libre de las juventudes urbanas. El mensaje de la limpieza sin estética y vida. La limpieza social”.
La comunidad de artistas callejeros se ha unido en Facebook para manifestar su rechazo hacia las políticas arbitrarias. Esta frase podría sintetizar el sentimiento de indignación. “La mancha gris no es sinónimo de limpieza. Limpien sus cabezas primero por qué nosotros estamos sucios y llenos de pintura”, Yurika.
Fotos: Yurika
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