Por Juan Carlos Algarañaz – Clarín.-

Siete argentinos miembros de una organización dedicada al contrabando de grandes cantidades de cocaína desde Argentina fueron detenidos por las policías de España y Portugal. Cinco fueron arrestados en Lisboa, el cabecilla en Barcelona y otro más en Las Palmas de Gran Canaria.

Trascendió que la Policía española logró identificar al jefe de la red, detenido en un hotel de Barcelona. Se trata de un hombre con varios antecedentes penales por delitos económicos “que es muy conocido en la Argentina”.

Les fueron incautados 393 kilos de cocaína de gran pureza, un auto de alta cilindrada, 13 celulares, un GPS y 13.000 euros.

Tanto la Policía de España como la de Portugal han actuado en contacto con la Policía Federal Argentina y están ahora tratando de tener una identificación exactos de los narcotraficantes . Los argentinos arrestados utilizaban documentación falsa y aseguraban contar con la doble nacionalidad.

La llamada “Operación Patagonia” se puso en marcha hace seis meses.

Como pantalla, la red utilizaba una empresa de exportación e importación en Portugal que traía desde Argentina la droga camuflada en bolsas de carbón.

Según explicaron expertos a Clarín , el carbón es ideal para los narcos: al ser materia orgánica –igual que la cocaína– se hace más difícil diferenciar la droga vía escáner y al ser un material muy sucio es de compleja revisación a mano.

El Ministerio del Interior de España informó que la banda utilizaba como lugar de entrada el Puerto de Lisboa. En diciembre pasado, en uno de los contenedores en donde se apilaban gran cantidad de bolsas de carbón encontraron olvidado un saco donde fueron hallados 14 kilos de cocaína .

A partir de ese momento, las fuerzas policiales de ambos países desplegaron un gran operativo de investigación en torno a las actividades de la banda. En primer lugar se identificó a varias personas, todos ellos argentinos con residencia en España.

Los investigadores se enteraron de que la organización preparaba un gran envío de droga, ya que estaba convencida que la primera operación había sido todo un éxito.

La red de narcos planeó ocultar un nuevo cargamento de mayor importancia dentro de otro contendedor procedente de Buenos Aires que llegaría a Lisboa a finales de febrero pasado. Para guardar la carga tenían preparado un depósito ubicado en las proximidades de la capital portuguesa.

Desde allí distribuían en diversos vehículos las bolsas de carbón con la droga que se comercializaba en Portugal, España y otros destinos europeos donde la cocaína de gran pureza se “cortaba” para la venta en la calle por grandes cantidades de dinero.

Cuando la Policía portuguesa entró al depósito se encontró con un vehículo cargado con el primer envío de la droga que iba dirigido a la capital española. Allí había 26 paquetes de seis kilos cada uno. En el barco había más sacas con cocaína, lo que totalizó 393 kilos.

“Los arrestos se efectuaron por sorpresa y no hubo ninguna resistencia”, señalaron fuentes de la investigación, que destacaron que el desmantelamiento de la banda se realizó en la primera oportunidad posible.

Los cinco detenidos en suelo portugués se encuentran ahora en prisión a la espera de juicio, mientras que los dos arrestados en España también aguardan en la cárcel a que las autoridades de ambos países decidan cuál de los dos se hace cargo del proceso, según precisaron fuentes policiales.

La operación continúa abierta y han participado numerosas comisiones de investigación de España y Portugal.

Según los cálculos realizados por las fuerzas policiales de ambos países, la cocaína incautada hubiera tenido un valor en el mercado cercano a 14 millones de euros.